La planta de Buena Esperanza más que brindar una sensación de seguridad y bienestar invita a pensar ¿cuándo y dónde se romperá?. Sólo el esfuerzo de los trabajadores explica que siga funcionando. Una imagen más que mil palabras y, por ello, publicamos varios videos que permitan entender mejor la situación y comprender el riesgo en que se encuentran esa estructura.
El sector más dañado en el edificio es donde está el sistema antiariete: hay veredas hundidas, tramos partidos y una rajadura que nace en el suelo, sube junto a una columna hasta el techo, en el encadenado las piezas están totalmente separadas, en el techo se abrió el machimbre que, a su vez, deslizó las tejas y hay un agujero por donde simplemente se puede ver el cielo. Y baja por la pared de enfrente....
No es el único deterioro que presenta la planta. Desde los sedimentadores sale agua al exterior: si, como se escuchó brota agua y cae hacia afuera.
En los presedimentadores de la planta vieja también brota agua hacia el exterior y hay sectores de la estructura externa que están rajados y tiene goteras varias en distintos sectores.
El primer video que publicamos muestra el galpón donde están las bombas, el laboratorio, los talleres de mantenimiento, los vestuarios y la cocina. En ese sector hay tejas partidas y desde adentro se ve el cielo también. Allí, a raíz de las roturas se llueve la zona de vestuarios, el laboratorio y las bombas.
Obviamente, todos esos daños y esas roturas son de mediana antigüedad lo que implica que se ha hecho poco mantenimiento en el lugar.