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Un control de tránsito de rutina en la ruta camino a Villa Obrera, en Centenario, se convirtió en un escenario de violencia. Durante la madrugada del domingo, inspectores municipales y la policía detuvieron a un Volkswagen Gol cuyo conductor dio positivo en el test de alcoholemia. Sin embargo, lo más alarmante fue que su acompañante era la mujer imputada por atropellar y matar a la motociclista Elizabeth Martínez el 1 de agosto.

Reconocimiento y agresión de vecinos

Según testigos, la mujer bajó del vehículo visiblemente alterada y comenzó a agredir a los inspectores. Al ser reconocida por algunos vecinos presentes en el lugar, la tensión escaló rápidamente. En un video que circuló en redes sociales, se observa cómo la mujer es agredida con golpes de puño y patadas por un grupo de personas, mientras dos policías intentan contener la situación. "Eso te pasa por asesina", se escucha gritar a una mujer. La situación de violencia se produce en un contexto de conmoción social y llamados al "linchamiento" en redes sociales tras el trágico accidente.

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El fatal accidente y la impunidad percibida

El 1 de agosto, Elizabeth Martínez, de 53 años, murió en el acto cuando su moto fue embestida por un Volkswagen Vento en la Ruta 7. La conductora, que cruzó en rojo y huyó del lugar, fue imputada por homicidio culposo agravado. El juez le prohibió manejar y le impuso presentaciones semanales durante seis meses. La investigación también reveló que la misma mujer ya había protagonizado otro choque en 2024, en el que su hijo de un año resultó gravemente herido mientras ella conducía bajo los efectos del alcohol.

Este nuevo incidente, sumado a la falta de respuestas por parte de las autoridades a los familiares de la víctima que buscan soluciones para una ruta que ya se cobró al menos cinco vidas, ha exacerbado la indignación en la comunidad de Centenario.