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Un nuevo estudio del proyecto Mujeres en Bitcoin (MUBIT) arroja luz sobre cómo las diferencias de género impactan en el ecosistema de las criptomonedas. La investigación, que se centra en los hábitos de los usuarios, expone que las mujeres se comportan de forma diferente a los hombres en cuanto a sus estrategias de inversión, la exposición a los fraudes y la respuesta a los riesgos financieros.

Brecha de género y prioridades de inversión

Según MUBIT, solo 3 de cada 10 usuarios de las principales exchanges del país son mujeres. Además, sus motivaciones para invertir son distintas: el 78% de ellas utiliza las criptomonedas como una forma de ahorro y resguardo de su patrimonio, mientras que solo el 22% lo hace con fines especulativos.

Esta preferencia por la seguridad no es casual. El informe lo relaciona con la brecha salarial de género, que en Argentina alcanza casi el 30%, y con el hecho de que 8 de cada 10 hogares monoparentales están a cargo de mujeres. Esta situación las obliga a ser más cautelosas con sus finanzas. Daiana Gómez Banegas, fundadora de MUBIT, agregó que esta desigualdad se refleja en la tenencia de activos: solo 1.2 mujeres por cada 10 usuarios se encuentran en el segmento con mayor patrimonio.

Tipos de estafas y respuestas ante el fraude

El estudio también revela que hombres y mujeres son blanco de diferentes tipos de estafas. Los hombres tienen mayor propensión a caer en esquemas Ponzi o plataformas de trading falsas que prometen altos rendimientos. Por otro lado, las mujeres suelen ser víctimas de fraudes que se inician a través de lazos personales, donde el estafador se gana su confianza antes de inducirlas a invertir en sitios fraudulentos.

Un dato crucial es que, si bien las mujeres no son necesariamente más propensas a ser víctimas, sí tienden a denunciar más los fraudes. Esta diferencia podría deberse a factores sociales que llevan a los hombres a minimizar sus pérdidas o a evitar hacer pública su situación.

Gómez Banegas enfatizó la importancia de estos hallazgos para "desarrollar estrategias de inclusión financiera que anticipen los riesgos específicos de cada grupo". La visibilización de estos patrones de comportamiento es esencial para crear políticas y marcos de protección que promuevan una participación más segura y equitativa en el mundo cripto.