Los trabajadores de Vialidad Nacional han emitido una seria advertencia ante la inminente posibilidad de que el organismo sea desmantelado o cerrado, lo que implicaría un despido masivo de su personal. La preocupación se intensifica tras el anuncio de privatización de más de 4.400 kilómetros de Rutas Nacionales y el cierre de Corredores Viales.
Graciela Aleñá, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines (STVyARA), calificó la situación como "una locura" y anticipó que el plan oficial es reemplazar el organismo por uno nuevo. "Supone el cierre del organismo y la creación de uno nuevo con un despido masivo de sus trabajadores. Es una locura", afirmó Aleñá.
La gremialista hizo un llamado urgente a instituciones, legisladores, intendentes y gobernadores para que se unan en la resistencia contra lo que considera el fin de un organismo clave para la infraestructura del país. "Hoy dieron el primer paso con el anuncio del llamado a privatización de más de 4.400 km de Rutas Nacionales y el cierre de Corredores Viales. Los próximos somos nosotros, que somos el corazón de la obra pública en todo el país. Están destruyendo el patrimonio nacional que cumple funciones federales en cada ruta para cada argentino", enfatizó Aleñá.
La dirigente sindical desafió al Gobierno a desmentir estas afirmaciones si no son ciertas. "El Gobierno pretende lisa y llanamente hacer desaparecer a Vialidad Nacional y si no es así, que salgan a desmentirlo y nos traten de mentirosos y nos insulten como tienen acostumbrados a los argentinos. Son impresentables", sentenció.
Deterioro Presupuestario y Congelamiento Salarial
El gremio de Vialidad Nacional viene denunciando desde hace tiempo los graves problemas presupuestarios que arrastra el organismo, producto del severo ajuste impuesto por el ministro de Economía, Luis Caputo. A esto se suma el reclamo por la reapertura de paritarias, tras siete meses de congelamiento salarial que afectan a sus trabajadores.
Aleñá advirtió sobre las profundas consecuencias de esta medida: "La destrucción de Vialidad Nacional no sólo supone dejar a miles de familias sin trabajo y comida, es también destruir un organismo fundamental en la conexión y crecimiento de nuestro país". La gremialista concluyó con una reflexión sobre el impacto a nivel federal: "Estamos volviendo en forma acelerada a un país unitario, donde cada provincia y cada ciudad se tenga que arreglar como pueda".