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El gobierno nacional deberá decidir qué hacer con el incremento a la naftas que debería aplicarse desde el 1° de junio. Como se recordará, el que correspondía a mayo se postergó y habrá que ver qué resuelve ahora. La suba que corresponde es de 20,44% pero como el gobierno intenta mostrar la baja del índice de inflación el retoque en el precio sigue en dudas. La alternativa es que sea parcial o un porcentaje menor.

El aumento obedece a la actualización de los Impuestos al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) que, de acuerdo al cronograma, deben actualizarse el 1° de junio. Esto significará que el litro de nafta súper subirá alrededor de 170 pesos sobre los valores vigentes y en el gasoil cerca de 120 pesos, es decir, un alza del 20,44% y 11,26%, respectivamente.

El ex presidente Alberto Fernández había decidido postergar el cronograma de actualización de impuestos sobre los combustibles. La gestión Milei lo reactivó a través del decreto 107 de la Secretaría de Energía y lo aplicó durante los meses de febrero, marzo y abril. Pero el ajuste de mayo se suspendió para junio.

Mientras tanto, la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), publicó un reporte en que señala que el consumo de naftas y gasoil cayó un 13,7% interanual y se convirtió así en el mes con menor nivel de venta de combustibles en 34 meses. La nafra premium registró además una caída del 24,22%, cambiando calidad por precio.

En enero el consumo de nafta y gasoil cayó 5,8%; en Febrero, la contracción fue de 7,3%; en    Marzo, bajó 12,1% y en Abril, tuvo una caída del 13,7%.