Puede ser una imagen de 10 personas, personas de pie y al aire libre

En la casa integral de las Mujeres Aliwenko, integrantes de INTA Centenario en conjunto con el equipo de huerta agroecológica de la Subsecretaría realizaron una importante capacitación presencial en “Microtunel- invernadero” y compostaje domiciliario.

La misma estuvo dirigida a inscriptos que realizaron el taller “Huerta Agroecológica” con la Subsecretaría de las Mujeres de la Municipalidad de Neuquén.

Se vivió una jornada de intenso conocimiento y práctica, ya que se realizó en la huerta orgánica, que lleva adelante el equipo de la Subsecretaría en la casa integral de las mujeres Aliwenko, en calle El Ceibo 426 del barrio Capitalino Alta Barda.

“Nuestro equipo de Huerta agroecológica vive en constante capacitación y tratando de llevar todo lo aprendido a la comunidad neuquina, es un trabajo desde el corazón que se realiza día a día con mucho esfuerzo y dedicación, la huerta no solo tiene fines terapéuticos para mujeres en situación de violencia de género o vulnerabilidad social, sino también es una forma de alimentar saludablemente a su familia y todos pueden participar, cualquier edad puede trabajar la tierra y lograr cosechar sus frutos”, sostuvo la Subsecretaria de las Mujeres, Alejandra Oehrens.

“Para nosotras es un gran día porque vivimos en una zona donde saber realizar un pequeño invernadero es vital para que una huerta crezca, el compostaje domiciliario es algo sumamente importante, siempre decimos que no es necesario tener gran extensión de tierra, últimamente estamos sembrando en cajones de verdura, esos que suelen desecharse, nosotras lo transformamos en una huerta y el compost es precisamente el complemento para lograr tierra fértil a costo $0”. Remarcó María Gutierrez, integrante del equipo de Huerta agroecológica de la Subsecretaría.

En el patio de Aliwenko se puede observar todo tipo de plantas en perfecto estado y conservación, todas las macetas son producto del reciclado de plásticos y hasta una heladera en desuso se transformó en una huerta con el lugar para compostar en lo que antes era el congelador o freezer, el ingenio no falta y tampoco las ganas de seguir creciendo y llevar este taller todos los barrios neuquinos.