Lo anunció un centro de biotecnología regenerativa de la Universidad de Tel Aviv, luego de haber logrado devolverle la movilidad a 12 de 15 roedores paralizados tras el implante de la médula. El hallazgo generó esperanza para las millones de personas afectadas en el mundo.
Un centro de biotecnología regenerativa de la Universidad de Tel Aviv (TAU) anunció haber devuelto la movilidad a 12 de 15 ratones paralizados tras implantarles médula espinal humana, y aseguran que en menos de tres años "pretenden hacer lo mismo con humanos", informó este mipercoles el líder del estudio, Tal Dvir.
"Hay millones de personas paralizadas en el mundo por lesiones en la columna y no existe aún ningún tratamiento efectivo contra esto", explicó el profesor Dvir.
El científico agregó que "gente lesionada a una edad temprana está destinada a vivir en una silla de ruedas por el resto de su vida, cargando con todos los costos de la parálisis, sociales, financieros y de salud" informó la agencia Sputnik.
Para combatir esto, el equipo de Dvir creó tejido de médula espinal a partir de células humanas y lo implantó en 15 ratones afectados con parálisis a largo plazo.
Los efectos mostraron que 12 de esos 15 ratones comenzaron a caminar normalmente en este primer experimento mundial, según los resultados de la investigación, publicados esta semana en la revista Advanced Science.
Sobre esto, Dvir aseguró que en menos de tres años pretenden hacer lo mismo con humanos en los primeros ensayos clínicos de este tipo.
El proceso comienza con una pequeña biopsia que extraen de las personas, donde separan células grasas y las reprograman usando ingeniería genética, "de modo que pueden convertirse en cualquier célula del cuerpo" explicó Dvir.
Luego, colocan las células en una sustancia del tejido no graso de la biopsia y durante 30 días imitan el desarrollo de la médula espinal en un embrión, produciendo un tejido medular micro-neuron para trasplante.
El estudio sostiene que si se hace extensivo a humanos, como esperan, el objetivo será cultivar médula espinal exclusiva para cada individuo usando células del propio paciente.
De esta forma "se permite la regeneración del tejido dañado sin correr el riesgo de rechazo", detalló Dvir, lo que eliminaría la necesidad de suprimir el sistema inmunológico de los receptores, como sucede en el caso de muchos trasplantes.
Además, el profesor explicó que "la mayor parte de los humanos que necesiten tratamiento seguramente llevan cierto tiempo paralizados, por eso en nuestro experimento hemos usado ratones recién paralizados y otros paralizados hace largo tiempo y hemos tenido éxito con ambos".
El investigador agregó que, si bien el éxito con ratones paralizados a largo plazo fue del 80%, con los paralizados a corto plazo fue del 100%.
Por último, Dvir espera que los ensayos clínicos comiencen en dos años y medio, ya que están en conversaciones con la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA).