Tres jóvenes mayores de edad, sindicados como los autores de estafas mediante el robo de información de tarjetas de débito, fueron demorados en la mañana de ayer, como resultado de una serie de allanamientos realizados por personal policial del Departamento Delitos Económicos con colaboración del Departamento Sustracción Automotores.

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La investigación inició en el mes de marzo, luego que al menos tres vecinos de la ciudad de Neuquén, sospecharan de la maniobra fraudulenta de un joven, que atiende un almacén ubicado sobre la calle Islas Malvinas. Allí, las víctimas habían realizado compras con tarjetas de débito y más tarde, en todos los casos, advirtieron que sus cuentas se encontraban sin fondos.

La situación puso en alerta a los damnificados, que realizaron la correspondiente consulta a la entidad bancaria que emite las tarjetas y desde donde confirmaron la sospecha, ya que el análisis dejó al descubierto movimientos y transferencias por importantes sumas de dinero, cuyos titulares desconocían.

Las víctimas, realizaron la correspondiente denuncia en el Departamento Delitos Económicos, desde donde iniciaron una meticulosa tarea de investigación que permitió establecer que efectivamente desde plataformas que funcionan como billeteras virtuales y utilizando los datos de los titulares de las tarjetas de débito, se habían realizado transferencias que tuvieron como destinatario al empleado del almacén y a otros dos sujetos, amigos del primero.

Los pesquisas sospechan que el comerciante aprovechaba el descuido de los clientes para, fuera de la vista de ellos, robar los datos de las tarjetas, que luego utilizaba para concretar la maniobra fraudulenta.

En base a las pruebas colectadas, el Departamento Delitos Económicos solicitó a la Fiscalía de Delitos Económicos, órdenes de allanamiento para con tres domicilios de la capital neuquina.

Finalmente en la mañana de ayer se ejecutaron las diligencias judiciales, la primera de ellas en una vivienda del barrio Belgrano, donde los pesquisas demoraron a un joven de 19 años de edad y secuestraron dos notebooks, 7 teléfonos celulares y documentación de interés para la causa. Luego, en otra vivienda de la Toma La Familia, los investigadores secuestraron 4 pendrives, una notebook, un celular y otros elementos, además de demorar a un joven mayor de edad vinculado al hecho.

El último de los allanamientos tuvo lugar en un inmueble del barrio Confluencia, donde el personal policial secuestró 4 teléfonos celulares, tarjetas de crédito prepagas y demoraron al principal sospechoso, un joven de 18 años de edad.

Todos los demorados fueron trasladados a la División Sanidad y luego a Comisaría Segunda, donde quedaron alojados y a disposición de la Justicia.