Por pedido de la fiscal del caso Natalia Rivera, un varón acusado por grooming y estupro en la ciudad de Chos Malal, permanecerá detenido con prisión preventiva.

La decisión fue tomada ayer durante una audiencia ante un tribunal revisor, que por unanimidad respaldó el pedido que efectuó la fiscal del caso junto a la asistente letrada Romina Travieso, y al que adhirió la defensora de la Niñez y Adolescencia.

El tribunal consideró que la imposición de la prisión preventiva al acusado, F.C, no fue arbitraria. De este modo, la medida impuesta el viernes pasado quedó confirmada por el plazo original de 15 días.

En la formulación de cargos del viernes pasado, el fiscal del caso Víctor Salgado junto a la asistente letrada Romina Travieso, requirió cuatro meses de prisión preventiva, con el argumento de que existe riesgo para la integridad de la víctima y de entorpecimiento de la investigación por parte del imputado. El juez de garantías que intervino, Ignacio Pombo, resolvió imponerla por 15 días y consideró que durante este lapso la defensa podrá ofrecer un domicilio para que la medida se cumpla en forma domiciliaria, con control electrónico.

De acuerdo a la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal en conjunto con la Policía de Neuquén, el acusado contactó a la víctima a través de Instagram, cuando tenía 13 años. “Aprovechándose de las escasas barreras de autoprotección”, logró “dominar la voluntad” de la víctima y le manifestó su intención de conocerla. En ese momento, la adolescente cursaba la primaria, afirmó el fiscal, y explicó que en el encuentro, el imputado intentó darle un beso que ella rechazó.

Luego, en 2024, cuando la adolescente tenía 15 años, el imputado volvió a contactarla a través de un pariente que tiene una edad cercana a la de la víctima. “Tras ese acercamiento, mantuvo una relación con la adolescente”, explicó Salgado, e indicó que a partir de febrero iniciaron una convivencia. “Durante esa convivencia, el imputado mantuvo relaciones sexuales con la adolescente, menor de 16 años, aprovechándose de su inmadurez sexual, y esto lo hizo en relación con su preeminencia respecto de ella”, afirmó. También explicó que F.C ejerció violencia respecto de la víctima.

El fiscal del caso encuadró los hechos en los delitos de grooming, en concurso ideal con estupro; en concurso real con amenazas coactivas y desobediencia a una orden judicial (artículos 131; 120; y 149 bis, último párrafo, segundo y tercer apartado, del Código Penal).

Además, indicó que existieron episodios de violencia durante el vínculo del acusado con la víctima y situaciones que derivaron en el alejamiento de la adolescente respecto de su familia.

El tribunal revisor que ayer confirmó la detención estuvo integrado por los jueces Juan Pablo Balderrama y Diego Chavarría Ruíz, junto con la jueza Laura Barbé.