Una fuente del Distrito Escolar II de Plaza Huincul pidió "dar su versión" de lo sucedido durante la mañana del martes con los manifestantes encabezados por ATE. "Es lamentable lo que ocurrió el martes. Fue inesperado porque hasta ese día había un trato cordial y respetuoso y no se entendió el por qué ni el para qué", dijo una de las trabajadoras.

Puede ser una imagen de una persona y al aire libre

Como se informó el martes en la mañana un grupo de aspirantes a auxiliares de servicio encabezados por Néstor Cides de ATE fueron hasta el Distrito Escolar II en Plaza Huincul a reclamar que se reabra la inscripción para ocupar esos cargos. En esa situación hubo un "roce" con autoridades del Distrito, algunas palabras en voz alta y se llamó a policía.

La misma fuente explicó que "El día 12 de agosto vino este señor (por Néstor Cides) acá con otra persona. Ahí se le explica cómo es el procedimiento para el nombramiento de los auxiliares y que esto no se hace desde el Distrito. El había venido con gente que quedó afuera y fue todo pacífico. Ese día se hizo un acta y en un momento él dice que va a entregar un listado que en realidad no correspondía porque no hay inscripción abierta ni tenemos autorización para recibir esa documentación. Pero como él dijo que era solamente para dejar constancia de quién había estado ese día se le aceptó, pero solamente en ese carácter", aclaró.

Luego insistió que "en ningún momento hubo compromiso de trabajar sobre ningún nombramiento de nada ni de nadie porque eso se eleva a Neuquén y termina nuestra intervención. El Distrito no hace nombramientos ni inscribe a nadie", remarcó.

"Cuando vinieron el martes nos extrañó que viniera con gente por la relación que había con él. Había madres con niñitos y estamos en pandemia. El en ningún momento dijo que quería hablar con la Directora del Distrito. Era una movilización que estaba afuera", describió.

"Cuando dicen que quieren hablar con la directora, ya habían avanzado con los redoblantes dentro del edificio haciendo muchísimo ruido y no dejando escuchar lo que se hablaba. Fue un caos porque usaban hasta los baños y hay que ser prudentes con los contagios. Cuando les pedimos que pase porque íbamos a hablar con él como referente de la gente que estaba afuera quiso entender, no hubo formas que entendiera... una porque no se escuchaba por el ruido de los redoblantes y otra, porque parecía no querer entender", puntualizó.

"También quería que entrara más gente a la oficina y ahí fuimos directos y le dijimos que no. Por eso se llamó a policía", sostuvo y precisó: "Era un ruido tremendo y tuvimos que elevar el tono de voz porque estaban los redoblantes y no se escuchaba nada. Pero en ningún momento se le faltó el respeto. Fue un momento difícil e inesperado porque cada vez que nos llamó, a la hora que fuera, lo hemos atendido. No hubo violencia física pero cuando le queríamos hablar no nos dejaba", reiteró.