Javier Milei emitió el Decreto y es un hecho que los combustibles volverán a subir de precio desde el sábado 1° de junio próximo. Pero el incremento tiene dos partes. Una fija, que es la que aplica el gobierno de alrededor de 1 a 1,2% y otra que llegaría desde las petroleras.
La administración Milei realizó una modificación impositiva dispuesta a través del decreto 466/24, publicado este martes en el Boletín Oficial. En concreto, actualiza los impuestos sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que es una suma sobre el precio de venta: $ 10,74 sobre naftas y $ 13,64 en el gasoil.
El decreto 466 explica que la suba se establece “Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”. Lleva la firma rel renunciado ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y del ministro de Economía, Luis Caputo.
Pero, a su vez, las petroleras podría agregar otra parte que corresponde, por ejemplo, al 2% de variación mensual en el precio del dólar. De confirmarse esto último, el incremento sería algo superior, aunque todo indica que se mantendrá en un solo dígito.
Cabe recordar, que la primera información que se difundió indicaba que el aumento esperable era de 20% aunque esto hubiera hecho polvo la baja de la inflación que el gobierno propagandiza. No obstante, este incremento solo se posterga y en julio habrá un nuevo retoque.