Miguel Ángel Merentiel capitalizó una cesión precisa de Cristian Medina y abrió el triunfo de Boca sobre Almirante Brown en la última jugada del primer tiempo. Autor de siete tantos en la historia de la Copa Argentina, el uruguayo conforma una dupla letal con su compatriota Edinson Cavani que ilusiona a los hinchas del Xeneize.
"Si bien nos costó el desarrollo inicial, cumplimos el objetivo de tomar la ventaja antes del descanso y pudimos ampliarla rápido, eso nos permitió un mayor control del partido", analizó la victoria por 2-1 en Mendoza.
La dupla delantera conformada por los uruguayos repitió la ecuación del estreno contra Central Norte de Salta: un tanto por lado garantizó la clasificación del Xeneize, que se impuso por 2-1 ante el Mirasol en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y se medirá por segunda vez consecutiva con Talleres de Córdoba en Octavos de Final. Santiago Vera descontó para el representante de la Primera Nacional.
Evitó una marca histórica. Seis de las doce ediciones en la era moderna de la Copa Argentina exhibieron una rápida eliminación en los 16avos de Final para River o Boca. La particularidad es que nunca ambos se despidieron en dicha instancia de una misma temporada, una situación que podía darse en caso de que el Xeneize cayera a manos de Almirante Brown en la contienda disputada en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, sede que había albergado el batacazo de Temperley sobre el club de Núñez. Pese a un inicio impreciso, el poder de fuego de la dupla delantera conformada por Miguel Merentiel y Edinson Cavani le permitió destrabar el desarrollo al club de La Ribera: un tanto por lado para el triunfo 2-1 (descontó Santiago Vera) y la consecuente clasificación para citarse por segunda ocasión consecutiva con Talleres de Córdoba en Octavos de Final.
Goleador de la Copa Argentina en la temporada 2012-2013 con cinco tantos, Daniel Bazán Vera transformó esa experiencia auspiciosa en el conocimiento necesario para plasmar una estrategia acertada en el primer tiempo del encuentro. El entrenador apostó por un 4-4-2 sin referencia fija de ataque pero con desequilibrio individual y voracidad para la presión tras pérdida. El atrevimiento de Tomás Díaz y Santiago Vera, tanto en los regates individuales como en los intentos de media distancia, despertó a los simpatizantes que habían viajado desde Isidro Casanova con la ilusión de acceder por primera vez a los Octavos de Final de la competencia. ¿Cuál fue la única deuda para el Mirasol? Capitalizar el desarrollo favorable con la concreción de la ventaja ya que, a excepción de un cabezazo de Facundo Miño que salió al lado del arco, no inquietó con mayor riesgo a Sergio Romero.
Ausente Gary Medel por no contar con la habilitación desde Vasco da Gama, Boca presentó a sus mejores futbolistas disponibles (Luis Advíncula integra el plantel de Perú que disputará la Copa América) con el objetivo de evitar sobresaltos que derivaran en una pronta eliminación. Más allá de la intención habitual de volcar el juego hacia la izquierda y capitalizar las combinaciones entre Lautaro Blanco y Kevin Zenón, el Xeneize carecía de la precisión necesaria para imponer condiciones en su quinta presentación en Mendoza por la competencia. Sin embargo, la capacidad técnica de sus intérpretes sería suficiente para golpear en la última acción de la etapa inicial. Cristian Lema recuperó la pelota en un mano a mano ante Leandro Iglesias, Cristian Medina comandó el contraataque y habilitó a Miguel Merentiel, que quebró la resistencia de Ramiro Martínez con un derechazo cruzado y repitió la conversión del debut ante Central Norte de Salta.
Bazán Vera buscó agregarle peso ofensivo al equipo en el entretiempo con el ingreso de Samuel Portillo, uno de los refuerzos arribados de cara al próximo semestre, en lugar de Iglesias. El inconveniente para Almirante Brown radicó en que la necesidad de buscar el empate lo forzó a adelantarse de manera descoordinada, motivo por el cual se generaron huecos en su última línea que serían aprovechados por Boca. Luego de un aviso por intermedio de Kevin Zenón, que pinchó la pelota por encima de Martínez pero se topó con un cierre magnífico de chilena por parte de Miño, el Xeneize se valió de una intercepción crucial de Ezequiel Fernández en mitad de cancha para gestar una acción que finalizó con una enésima combinación entre los delanteros uruguayos: pase de Merentiel y toque a la red de Cavani, que alcanzó a Milton Giménez en el liderazgo de la tabla de anotadores de la duodécima edición con tres tantos.
Aunque sintió el golpe del aumento en la distancia en el marcador, Almirante Brown se reanimó a partir de las modificaciones y llegó al merecido descuento. Un centro de Natán Acosta encontró la picardía de Vera, que capitalizó la floja reacción del ingresado Lautaro Di Lollo y le ganó la espalda para cabecear a la red. Fue un premio al esfuerzo del representante de la Primera Nacional, que mantendrá la cuenta pendiente de superar los 16avos de Final, instancia que volvió a disputar después de una década (había caído frente a San Lorenzo). Boca recobró la templanza en el epílogo, evitó pasar nuevos sobresaltos y garantizó su quinta presencia consecutiva en los 16 mejores de la competencia que lo observó consagrarse en las temporadas 2011-2012, 2014-2015 y 2020. Talleres de Córdoba, contrincante al que venció justamente en su última conquista del trofeo, será el siguiente escollo que deberá superar el equipo dirigido por Diego Martínez.