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La crisis humanitaria en Gaza ha alcanzado un punto crítico, con un sistema de salud al borde del colapso, personal médico desvaneciéndose por inanición y decenas de bebés prematuros en riesgo inminente de muerte debido a la alarmante falta de alimentos y leche en polvo médica.

Actualmente, solo 17 de los 36 hospitales de Gaza operan de forma parcial. El resto ha cerrado sus puertas debido a la drástica escasez de combustible, medicamentos y personal, una consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel desde marzo de 2025. Un sistema ya debilitado por más de dos décadas de conflicto ha sucumbido por completo ante el endurecimiento del cerco.

Hambruna inminente y aumento de muertes por malnutrición

La escasez generalizada ha provocado condiciones que rozan la hambruna. Según informes de la ONU y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), casi 470.000 personas viven en condiciones de hambre extrema. Las cifras son desgarradoras: al menos 147 personas han fallecido por malnutrición en las últimas semanas, 89 de ellas niños. En los últimos días, se han registrado hasta 15 muertes por desnutrición en un lapso de 24 horas, elevando el total de víctimas desde el inicio del conflicto a más de 113.

En el Hospital Nasser de Khan Younis, la situación es desesperada: 580 bebés prematuros enfrentan la muerte por la ausencia de leche médica esencial. Sin acceso a estas fórmulas vitales, muchos no logran sobrevivir siquiera sus primeras semanas de vida. Se reportan casos desgarradores como el de una madre que sostuvo el cuerpo de su bebé de cinco meses, fallecido con un peso inferior a los 2 kilogramos, incluso menos de lo que pesó al nacer.

La falta de alimentos no discrimina. Enfermeras y trabajadores médicos se desmayan durante sus guardias, debilitados por la inanición. En algunos hospitales, las operaciones se realizan sin anestesia, los pacientes son atendidos en el suelo y carecen de insumos básicos como antibióticos o agua potable. La situación para el personal es insostenible.

Ayuda humanitaria insuficiente y obstáculos en la distribución

Israel ha anunciado pausas humanitarias de 10 horas diarias para facilitar la entrada de ayuda en algunas zonas, como Gaza City y Deir al-Balah. Además, han comenzado los vuelos de asistencia aérea desde Jordania y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, la ONU y agencias como el WFP advierten que el volumen de ayuda que ingresa diariamente (60-70 camiones) es muy inferior a los 500-600 camiones necesarios. Además, el sistema de reparto colapsa debido a la inseguridad, el caos y la intervención militar, lo que impide que la ayuda llegue eficazmente a quienes más la necesitan.