Investigadores, becarios y personal de apoyo del CONICET se unieron en una nueva Jornada Nacional de Paro para denunciar un posible recorte que amenaza la continuidad del sistema científico. El reclamo se centra en el incumplimiento de una promesa clave: de los 845 ingresos a la Carrera del Investigador comprometidos, solo se habilitarían 400.
Reducen a la mitad los ingresos prometidos
Este martes, 27 de agosto, día en que se esperaban los resultados de la convocatoria de ingresos 2023, la comunidad científica se movilizó en todo el país. La bronca escaló al confirmarse la reducción de cupos, dejando a más de mil profesionales en la incertidumbre después de un año y medio de espera.
En provincias como Misiones, la protesta se hizo sentir con concentraciones en la Plaza 9 de Julio, donde los manifestantes visibilizaron su rechazo a las políticas del Gobierno de Javier Milei. Sandra Nicosia, personal de apoyo del organismo en la provincia, resumió la situación: “Lo que se está confirmando es que redujeron el cupo a menos de la mitad”.
"Un ataque sistemático" y el fantasma del desfinanciamiento
La protesta es una respuesta al desfinanciamiento general del sistema científico, que incluye recortes en becas, despidos y falta de presupuesto para proyectos. Los trabajadores denuncian un "vaciamiento del organismo" y un "ataque sistemático", especialmente a las ciencias sociales y humanidades, que los manifestantes vinculan con la promesa de campaña del Presidente de cerrar el CONICET.
Según los trabajadores, el Gobierno busca alinear la investigación a los intereses del mercado, una política que pone en riesgo el desarrollo de la ciencia y la tecnología en Argentina.