Desde la inauguración de la Exposición Rural en Palermo, el presidente Javier Milei brindó una entrevista a Radio Mitre en la que cargó con extrema dureza contra el Senado por la reciente aprobación de proyectos de ley que, según su visión, incrementan drásticamente el gasto público y ponen en riesgo la estabilidad económica del país. En un tono confrontativo, el mandatario también negó cualquier interna en su gabinete y lanzó una grave e inédita acusación de "traición" directamente contra la vicepresidenta Victoria Villarruel.
"Asesinos de generaciones futuras": el gasto público bajo fuego
Milei no midió sus palabras al referirse a los legisladores que votaron a favor de las iniciativas de aumento del gasto: "Quienes voten a favor de estar aumentando el gasto público de esta manera, son asesinos de todas las generaciones futuras", sentenció. Explicó que estas decisiones legislativas implican un incremento permanente del gasto, estimando que las leyes aprobadas sumarían un equivalente a tres puntos del Producto Bruto Interno (PBI), lo que se traduciría en una deuda adicional de 350 mil millones de dólares. "Para tener una idea del daño que causaron", enfatizó.
El jefe de Estado fue categórico al rechazar cualquier forma de financiamiento para este aumento: "Si lo financiás con impuestos, matás al crecimiento. Si lo hacés con emisión, generás inflación. Y si lo financiás con deuda, estás cobrándole impuestos a generaciones futuras". Para Milei, cualquier expansión del gasto sin respaldo es "insostenible" y constituye un "genocidio" intergeneracional. En este sentido, instó a quienes defiendan su futuro veto a la ley a saber que están "defendiendo el futuro" del país.
El presidente volvió a arremeter contra la "clase política tradicional", a la que calificó de "alta política" y "parásitos inmundos" que "viven del gasto público, arruinándole la vida a la gente de bien que trabaja". Reafirmó su compromiso de reducir impuestos a medida que la economía crezca, pero subrayó la necesidad de seguir "bajando el gasto público" para lograrlo. También pidió a la sociedad mantenerse alerta para que el aumento del gasto no se traduzca en mayor presión tributaria, advirtiendo que no está dispuesto a "cargar las tintas al campo", como, según él, lo ha hecho históricamente el "Partido del Estado".
Un "triángulo de hierro" y acusaciones explosivas contra Villarruel
En cuanto a supuestas internas en su equipo, Milei desestimó los rumores de conflicto entre su hermana Karina Milei y Santiago Caputo, calificándolos de "pelotudez del tamaño de una casa" y "operaciones mediáticas". Afirmó tener una relación "literalmente simbiótica" con el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo. Describió el funcionamiento de su gobierno como un "Triángulo de Hierro", con Santiago Caputo en la estrategia, Karina Milei como armadora política y Guillermo Francos como nexo con la política, mientras él se dedica a la gestión. Elogió la labor de su hermana, destacando su capacidad para cerrar la estructura de La Libertad Avanza en los 24 distritos del país en tiempo récord.
Sin embargo, el momento más tenso de la entrevista llegó al referirse a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Milei la acusó directamente de "traición" por haber habilitado una sesión en el Senado que, a su entender, buscó boicotear al oficialismo. "Qué casualidad que la corrida cambiaria se disparó a partir del mamarracho de la traición en el Senado que habilita una sesión ilegal", denunció. Acusó a los promotores de esa sesión de querer "hacer volar la economía por los aires con tal de llegar al poder" y de ser capaces de "romperle el culo a los argentinos".
Al ser consultado si se refería a Villarruel, Milei respondió sin rodeos: "Sí, la traidora bruta". Criticó una propuesta de ella por implicar "financiar 17 mil millones de dólares con 30 millones" y la tildó de "sensiblera". "¿Por qué no renuncia a su jubilación de privilegio, ya que es tan buena?", desafió.
El presidente concluyó su intervención con una frase lapidaria, evocando el adagio romano: "Roma no paga traidores", explicando que un traidor queda marginado por todas las partes. "¿Si alguien que vivía en el anonimato absoluto llegó a la vicepresidencia y te clava un puñal, ¿quién le va a dar algo semejante?", se preguntó, finalizando con un deseo de "responsabilidad institucional" para la vicepresidenta.