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La Justicia Civil dictaminó la reparación económica a favor de la víctima, quien sufrió graves lesiones tras ser agredido con un golpe de puño y patadas en la vía pública. El violento ya había sido condenado en el fuero penal.

Un inspector de tránsito de la Municipalidad de Neuquén que fue brutalmente agredido en la calle por un automovilista, recibirá una millonaria indemnización por los daños físicos y morales que sufrió. La sentencia del fuero civil condena al atacante a resarcir a la víctima por las graves lesiones provocadas, el lucro cesante y los gastos terapéuticos.

Agresión con alevosía y lesiones graves

El violento episodio ocurrió mientras el demandante, junto a dos compañeros, se dirigía a un vehículo en el sector de Diagonal España, cerca de la oficina municipal de calle Córdoba al 650. En ese momento, fue interceptado por un hombre que comenzó a increparlo verbalmente.

Según consta en el expediente, el atacante escaló rápidamente: primero empujó al inspector en reiteradas ocasiones y, cuando la víctima intentó retirarse dándose vuelta, recibió un golpe de puño en la cabeza que lo hizo caer inconsciente y convulsionar en el suelo. La agresión continuó con patadas en las costillas mientras el inspector yacía indefenso.

A raíz del ataque, la víctima debió ser internada de urgencia en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Policlínico Neuquén, donde permaneció por cinco días. Posteriormente, continuó su tratamiento en sala general y debió guardar reposo laboral por aproximadamente dos meses.
Reparación económica por daño físico y moral

En el ámbito penal, el agresor había cumplido una suspensión de juicio a prueba por el término de un año. No obstante, el damnificado inició la demanda civil para obtener una reparación integral del perjuicio causado.

El juez civil Martín Peliquero determinó que la obligación de reparar el daño recae sobre el autor del hecho ilícito. La sentencia incluye la reparación por el daño físico (gastos de farmacia), la indemnización por lucro cesante debido a la imposibilidad de realizar horas extras, y una suma considerable por el daño moral.

El magistrado fundamentó que se demostró "la existencia de una lesión a los sentimientos, afecciones o angustia", por lo que incluyó en la indemnización el costo del tratamiento terapéutico que debió realizar la víctima.

El fallo de primera instancia, que obliga al atacante a pagar la suma millonaria, fue recurrido por el demandado. La causa continuará su trámite en instancias superiores.