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El Ministerio de Salud de Neuquén buscó llevar tranquilidad a la comunidad de Senillosa al clarificar que el reciente caso de una persona que fue contacto de TBC y dio positivo en la prueba de exposición PPD, no significa que haya desarrollado la enfermedad de la tuberculosis.

Las autoridades sanitarias fueron enfáticas: en este momento, "no hay una persona con tuberculosis en Senillosa". Lo que sí existe es un caso de PPD positivo, lo que simplemente confirma la exposición previa al bacilo, una situación que se aborda de manera rutinaria y preventiva.

El riesgo real y la probabilidad

La prueba PPD funciona como un indicador de que una persona respiró el bacilo, que es encapsulado por el sistema inmunológico en la gran mayoría de los casos (95%). Solo una fracción minoritaria de personas expuestas (5%) desarrolla TBC activa.

El periodo más crítico para desarrollar la enfermedad son los primeros dos años después de la exposición, especialmente si la persona tiene su sistema inmune debilitado. Si transcurrido ese tiempo no aparecen síntomas, la probabilidad de enfermarse se vuelve ínfima.

Trabajo de prevención en marcha:

El seguimiento de esta persona, y la vigilancia del establecimiento, es parte del trabajo normal de vigilancia epidemiológica. Las medidas preventivas incluyen:

·Seguimiento médico de la docente.

·Vigilancia epidemiológica del establecimiento educativo.

·Controles preventivos basados en protocolos estándar.

El mensaje final de Salud es de confianza: la detección y el seguimiento de contactos son medidas estándar que garantizan la salud pública, y la tuberculosis es una enfermedad que en la actualidad se considera curable y controlable con los recursos disponibles en el sistema provincial.