Carina Rodríguez, de Familias CEA Cutral Co - Plaza Huincul, fue la primera oradora de la manifestación que se llevó a cabo en la plazoleta del reloj de la comarca petrolera, para expresarse contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. "Es importante que podamos decirle no al veto", dijo y marcó: "el modo en que tratamos a quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad revela quiénes somos como nación".
Luego reclamaron a "nuestros legisladores y legisladoras, estén a la altura de las circunstancias, volviendo a respaldar esto que hoy es ley. No tendríamos que estar acá, pero lamentablemente ya fue publicado en el boletín oficial el día de ayer, como todos habrán podido saber, y no es el único, colectivo de personas con discapacidad el que está sufriendo este feroz ajuste. La variable de ajuste es el colectivo de personas vulneradas, como jubilados y jubiladas que perciben la jubilación mínima. Y también recuerden que se ha vetado tres leyes. La Ley de Moratoria-Jubilatoria, con lo cual es profundamente preocupante esta situación, jubilaciones mínimas, los aumentos y también la Ley de Emergencia en Discapacidad", repasó.
"Aquí hay prestadores y prestadoras de consultorios que nos gustaría escuchar que ellos mismos nos cuenten cuál es la situación la que atravesamos nosotros como familia, con nuestros hijos e hijas, recibiendo la atención y ellos estando cada vez más precarizados", dijo.
"Realmente la emergencia es, como dice la palabra, una emergencia que hasta el 31 de diciembre del 2027 debería poder ejecutarse ese presupuesto del 0,03 % del Producto Bruto Interno en Argentina. Es un fondo necesario para garantizar la mejora en la situación de las pensiones no contributivas del nomenclador que está regulado por nuestra Agencia Nacional de Discapacidad, quienes lamentablemente siempre nos han respaldado y hoy nos están dando la espalda", apuntó.
"Esto es muy angustiante para las familias, para las personas, las organizaciones y todo quien trabaja por y para la discapacidad que estamos todos aquí presentes", sostuvo.
Con la voz entrecortada por la emoción, Carina leyó el texto que redactaron con varias madres. "Son palabras de Emiliano Szlaien de la Fundación Alma Humana: "vetaron la ley, no la dignidad. Un país no se construye dejando a su gente atrás", citó.
"Hay decisiones que no se miden solo por el impacto económico o político. Hay decisiones que nos definen como sociedad. El veto del presidente Javier Milei a la ley que declara la emergencia en materia de discapacidad y jubilaciones no es simplemente un acto administrativo, es una declaración de principios. Una declaración que en este caso hiere", afirmó.
"Hiere porque niega el reconocimiento del dolor, porque antepone una lógica fiscalista e imperativo ético de no abandonar a quienes más nos necesitan. En un país donde casi el 60% de las personas con discapacidad vive bajo la línea de pobreza, hablar de casta mientras se recortan derechos a quienes ni siquiera tienen garantizado el acceso a una silla de ruedas, a una medicación, a una pensión básica, no es solo contradictorio, es cruel. La verdadera casta no está en quienes necesitan del Estado para sobrevivir, está en quienes desde el privilegio deciden que no es urgente lo urgente", aseguró.
En otro párrafo resaltó que "Como sociedad no se nos está pidiendo un lujo, se nos está exigiendo justicia postergada. Esta ley vetada no creaba privilegios, venía a reconocer, viene a reconocer y debe reconocer una emergencia real. Visible en cada hospital colapsado, en cada persona sin acompañamiento terapéutico, sin terapia, sin apoyos, en cada adulto mayor que elige entre comer o comprar sus remedios. La emergencia no es discursiva, es tangible y se siente en el cuerpo de quienes ya no pueden más".
"Desde el punto de vista constitucional, negar la protección reforzada a personas con discapacidad y jubilados va contra el principio de igualdad real de nuestra Carta Magna. Pero más allá de lo legal, lo que está en juego es lo humano, porque el modo en que tratamos a quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad revela quiénes somos como nación", dijo.
"Los números pueden cerrar, pero cuando lo hacen a costa de vidas humanas, de trayectoria truncadas, de proyectos de vida que se apagan, entonces no estamos hablando de eficiencia, estamos hablando de una ética rota", remarcó.