Una investigación de la Universidad de California en San Diego ha arrojado luz sobre los graves riesgos para la salud que conlleva el consumo problemático de cannabis. El estudio, publicado en Preventive Medicine Reports, concluye que las personas con un uso diario o casi diario de marihuana tienen más de un 300% más de probabilidades de desarrollar cáncer en la boca. Este riesgo se dispara a un 624% cuando el consumo se combina con tabaco.
El estudio analizó los datos de salud de más de 45.000 pacientes a lo largo de cinco años, identificando a 949 de ellos con un trastorno por consumo de cannabis. A pesar de considerar otros factores de riesgo como la edad y el tabaquismo, los investigadores encontraron un fuerte vínculo entre el uso crónico de marihuana y el desarrollo de cáncer oral.
Los mecanismos detrás del riesgo
El autor principal, Raphael Cuomo, profesor asociado de anestesiología, explicó que el humo del cannabis contiene muchos de los mismos compuestos cancerígenos que el del tabaco. Estos compuestos provocan un daño acumulativo en los tejidos epiteliales de la boca, lo que eventualmente puede desencadenar la enfermedad.
Además del daño directo del humo, los científicos sospechan que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo de la marihuana, podría estar suprimiendo el sistema inmunológico. Esta supresión dejaría a los consumidores más vulnerables al cáncer y a otras enfermedades.
El estudio resalta la urgencia de esta cuestión como un problema de salud pública, especialmente considerando que en 2022 más de 17,7 millones de estadounidenses reportaron un consumo de cannabis diario o casi diario. La investigación concluye que el uso crónico de esta sustancia podría tener efectos adversos significativos y duraderos en la salud.