La situación humanitaria en la Franja de Gaza se agrava dramáticamente, con un alarmante incremento en las muertes por desnutrición y hambruna, especialmente entre la población infantil. Un hospital en el territorio palestino informó el martes que al menos 21 niños perdieron la vida a causa de la desnutrición o el hambre en las últimas 72 horas, en medio de la ofensiva israelí en curso. Desde octubre de 2023, la cifra total de fallecidos en Gaza por los ataques israelíes supera los 59.219, de los cuales más de 20.000 son niños.
El director del hospital Al Chifa, Mohamed Abu Salmiya, confirmó la muerte de los 21 menores. Imágenes desgarradoras de la agencia AFP desde el Hospital Naser, en el sur de Gaza, mostraron a padres lamentando la pérdida de su hijo de 14 años, Abdul Jawad al Ghalban, cuyo cuerpo esquelético fue envuelto en una bolsa mortuoria tras fallecer de hambre.
Un "desastre provocado por el hombre"
La ONG médica MedGlobal, con presencia en Gaza, ha alertado sobre un "drástico aumento" en el número de niños con desnutrición severa, reportando la muerte de cinco infantes en su centro desde el domingo debido a la escasez de suministros médicos. Joseph Belliveau, director de MedGlobal, fue contundente: "Esto no es un resultado inevitable de la guerra. Es un desastre deliberado y provocado por el hombre. Esos niños murieron porque no hay suficientes alimentos en Gaza ni suficientes medicamentos, incluyendo sueros intravenosos y fórmulas terapéuticas, para reanimarlos".
Desde octubre de 2023, al menos 101 gazatíes han muerto por hambruna y desnutrición, incluyendo 80 niños. Sin embargo, Zaher al Waheidi, director de la unidad de información del Ministerio de Salud gazatí, advierte que estas cifras solo incluyen los casos registrados en hospitales, sugiriendo que la cifra real es considerablemente mayor. A pesar de que la ONU asegura tener suficientes alimentos para toda Gaza en los próximos meses, desde el 2 de marzo, Israel ha restringido drásticamente la entrada de suministros esenciales como alimentos, agua, medicamentos y combustible.
Periodistas de AFP al borde de la hambruna
La Agencia France-Presse (AFP) ha emitido una denuncia urgente, advirtiendo que sus colaboradores gazatíes (editores, fotógrafos y camarógrafos) enfrentan la amenaza de morir de hambre debido al limitado acceso a alimentos y agua. "Desde que se fundó AFP en agosto de 1944, hemos perdido a periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros en nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir a un colaborador de hambre", declaró la agencia francesa en un comunicado, calificando la situación de "insoportable".
La AFP detalló las condiciones extremas de sus trabajadores, como Bashar, de 30 años, quien vive entre las ruinas de su casa en Ciudad de Gaza y sufre problemas intestinales graves. Informó que su hermano mayor murió de hambre. Otra colaboradora, Ahlam, en el sur del enclave, confirma que la principal dificultad es la falta de comida y agua. La agencia advierte que la mayoría de sus periodistas "ya no tiene la capacidad física para desplazarse por el enclave, sus desgarradores gritos de socorro ahora son cotidianos".
Los periodistas gazatíes son actualmente los únicos testigos y narradores directos de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Según Reporteros Sin Fronteras, el enclave palestino se ha convertido en el lugar más letal del mundo para ejercer el periodismo en 2025, con más de 200 periodistas fallecidos por bombardeos israelíes desde el inicio del conflicto.
Acusaciones de usar el hambre como arma de guerra
La Liga Árabe acusó a Israel de someter a los palestinos de Gaza a condiciones mortales y de utilizar el hambre como arma de guerra y una forma de genocidio. Tras una reunión extraordinaria de su Consejo en El Cairo, la organización de 22 miembros instó a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas bajo el derecho internacional humanitario para detener la agresión, reconocer la catástrofe y la hambruna.
Los países miembros demandaron "romper el asedio impuesto a la Franja y garantizar la entrega de ayuda humanitaria, socorro y asistencia médica, y activar los mecanismos internacionales de rendición de cuentas por los crímenes israelíes". Además, hicieron un llamado a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, para que presione a Israel a abrir todos los cruces fronterizos y permitir la entrada urgente de ayuda humanitaria y médica, así como "poner fin de inmediato e incondicionalmente al crimen de genocidio contra el pueblo palestino en la Franja".
Más de mil muertos al buscar alimentos
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió que más de mil gazatíes han sido asesinados al intentar acceder a alimentos desde mayo, cuando comenzó a operar en la Franja la Fundación Humanitaria en Gaza (GHF). "Francotiradores disparan contra las muchedumbres como si tuvieran licencia para matar, es una cacería masiva de personas con total impunidad", denunció Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, a quien Israel ha negado la entrada a Gaza por más de un año.
Juliette Touma, vocera de la UNRWA, añadió que el personal internacional de la agencia no ha podido entrar en los territorios palestinos durante casi seis meses debido a la negativa israelí a extenderles las visas. Destacó que el personal palestino de la UNRWA sigue trabajando en Gaza y Cisjordania "en circunstancias muy difíciles".
Las autoridades israelíes han bloqueado la entrada de alimentos y otros bienes de primera necesidad a la Franja desde marzo. Desde mediados de mayo, la labor de asistencia ha sido delegada a la GHF, una fundación creada por Israel y Estados Unidos, vinculada a exmilitares y antiguos responsables de inteligencia de Washington, con la que la ONU se niega a colaborar. Lazzarini calificó sus métodos de distribución como una "sádica trampa mortal", enfatizando que solo las Naciones Unidas y sus socios humanitarios tienen la experiencia y los recursos para brindar una asistencia segura, digna y a la escala necesaria, que debe incluir no solo alimentos sino también productos básicos como pañales, ya que muchas madres en Gaza utilizan bolsas de plástico para sus bebés.