El juez Maximiliano Bagnat aceptó el acuerdo parcial presentado entre la fiscalía y la defensa por el cual el militante de ATE aceptó su responsabilidad en los hechos ocurridos en julio de 2022 por los que se lo acusaba. Fue declarado responsable por tentativa de homicidio agravada por el uso de arma (tres hechos), portación de arma de uso civil y encubrimiento.
En las próximas semanas se deberá realizar una nueva audiencia para discutir la pena a aplicar, en una escala que va desde un mínimo de 5 años y 4 meses a 15 años de prisión, en todos los casos, de efectivo cumplimiento.
La fiscal Eugenia Titanti junto al funcionario Gabriel Micciulo describieron los hechos y la prueba que presentarían de llevarse la causa a un juicio: La recepción y portación de un arma de fuego, los disparos efectuados contra Federico Soto, Patricio Rodríguez y Elena Cabezas en inmediaciones de la Municipalidad de San Martín de los Andes y su posterior fuga en una camioneta, para entregarse esa misma noche en la ciudad de Neuquén. Los querellantes Ricardo Mendaña y Federico Egea, tanto como el defensor Patricio Rodríguez y el imputado prestaron conformidad.
El juez consideró que se daban los requisitos para avalar el acuerdo parcial. Y declaró a Jofré responsable de ser el autor material de los delitos de tentativa de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en tres hechos, portación de arma de fuego de uso civil condicional y encubrimiento.
El acuerdo es una salida alternativa a través del cual el imputado acepta la responsabilidad y evita de ese modo arribar a un juicio, y en este caso es parcial porque sólo se arribó al reconocimiento de la responsabilidad, pero no se pudo acordar la pena que Jofré deberá cumplir, por lo que un tribunal integrado por tres jueces debatirá la determinación de la pena en una próxima audiencia.
Los hechos ocurrieron en San Martín de los Andes, durante la mañana del 29 de julio de 2022, en un sector de la zona céntrica de la localidad. En el contexto de una protesta del gremio estatal ATE, dos facciones se enfrentaron en la vía pública. El ahora condenado extrajo un revólver y realizó disparos: primero contra una mujer, a la que impactó en la cadera, y luego contra dos reporteros gráficos que estaban realizando la cobertura periodística de los incidentes. Por razones ajenas a su voluntad, a ellos no logró impactarlos. Luego escapó corriendo y, en esa huida, que finalmente concretó al subirse a un vehículo, arrojó el arma, aproximadamente a unos 50 metros del lugar de los disparos.
