El primer episodio ocurrió el lunes pasado. El segundo ocurrió aparentemente el miércoles tras la salida de la escuela.

La primera pelea ocurrió en la misma vereda de la escuela. Las dos estudiantes se golpearon con fiereza, aunque como era el horario de salida, había padres que intercedieron para separarlas. Hubo una primera intervención, pero las dos adolescentes lograron zafarse y se volvieron a castigar. En la segunda oportunidad ya se agregaron otros padres y finalmente salieron cada una para su lado.

El día posterior a la pelea hubo intercambio de mensajes telefónicos con chats amenazantes mezclados con insultos que circularon a través de chats de WhatsApp.

El caso es que las luchadoras habrían acordado encontrarse en una plaza a varias cuadras del colegio. Allí, en una esquina y sin interrupciones se castigaron con fiereza. Ambas se tomaron de los cabellos y con la mano que les quedó libre se trompearon a granel.

No está claro si tras esa nueva pelea callejera, el conflicto siguió escalando o entraron en razones.