La Justicia argentina ha solicitado formalmente la extradición del exsenador Edgardo Kueider y de su secretaria, Iara Guinsel Costa, quienes permanecen bajo arresto domiciliario en Paraguay. Ambos fueron detenidos con una suma que supera los 200 mil dólares sin declarar y son investigados por el delito de lavado de activos doblemente agravado, en una causa que también involucra a diversas empresas y otros individuos.
La medida fue dictada por el juez paraguayo Rolando Duarte, a solicitud de la fiscal adjunta Matilde Moreno, con el objetivo de permitir el avance del proceso judicial en Argentina. Según la acusación en Paraguay, Kueider y Guinsel habrían organizado una red para realizar operaciones financieras con fondos de origen ilícito, aprovechando sus cargos públicos.
La detención se produjo el 4 de diciembre del año pasado en el Puente de la Amistad, que conecta Foz de Iguazú (Brasil) con Ciudad del Este (Paraguay). Durante un control vehicular de rutina, personal de la Armada, Aduana y Policía Nacional de Paraguay interceptó el vehículo del exsenador y descubrió el efectivo sin la documentación que justificara su ingreso legal al país.
La investigación paraguaya se centra en la tentativa de contrabando de divisas y lavado de activos. Las audiencias preliminares en el vecino país están programadas para el 30 y 31 de julio. Mientras tanto, Kueider continúa bajo prisión domiciliaria en un departamento, cuya imagen ya ha sido divulgada por medios locales.
Se presume que las operaciones ilícitas iniciaron en 2017 y se extendieron hasta la actualidad. Los acusados habrían movilizado grandes sumas de dinero a través de sistemas financieros nacionales e internacionales, utilizando también activos virtuales y adquiriendo bienes muebles e inmuebles. Se sospecha de la colaboración de las empresas BETAIL S.A. y EDEKOM S.A.
La acusación presentada por el fiscal Ysrael Villalba Ramírez detalla que ambos fueron "hallados en flagrancia, movilizando dinero en efectivo en territorio aduanero" sin respaldo. Las autoridades sostienen que los implicados buscaban "otorgar apariencia de legalidad a fondos espurios" y que adquirieron propiedades y vehículos con esos recursos.
Con la solicitud de extradición, Kueider y Guinsel deberán enfrentar también las consecuencias judiciales en su país de origen, sumándose a los cargos ya existentes en Paraguay.