Tras la declaración de responsabilidad penal de Jorge Antonio Lagos por los femicidios de Luz Milagros Prieto y de Norma Beatriz Morales, el fiscal jefe Agustín García pidió a un tribunal que le imponga la única pena posible para esos delitos: prisión perpetua.
“Voy a ser breve, porque como ustedes bien saben, para este tipo de delitos, nuestra legislación prevé una sola pena, que es indivisible, y que es la prisión perpetua”, detalló García, y agregó que “eso nos exime de tener que considerar agravantes o atenuantes”.
La defensa de Lagos y la querella particular coincidieron en el pedido realizado por García y, sin controversias, el tribunal impuso la pena solicitada.
El martes 8 de agosto, en una audiencia en la que se debía controlar la acusación y la fiscalía iba a solicitar que Lagos fuera juzgado bajo la modalidad de jurado popular, éste último reconoció los femicidios. Eso permitió avanzar en un proceso abreviado y declarar de manera inmediata la responsabilidad penal del acusado.
El fiscal jefe reiteró que otra acusación, en la que el MPF le imputa a Lagos haber abusado sexualmente de una de las víctimas, se resolverá en otro proceso judicial.
El caso
El sábado 11 de febrero en la madrugada, Lagos dio muerte a Luz Milagros Prieto, de 20 años, y a Norma Beatriz Morales, de 58. García aclaró durante la audiencia en la que se declaró la responsabilidad que el condenado había tenido una relación con Morales y que, justamente, el vínculo se había terminado por distintos hechos de violencia género. Esa madrugada las atacó a ambas: Luz Milagros presentaba múltiples lesiones de arma blanca y golpes en distintas partes del cuerpo y falleció por una hemorragia masiva; mientras que su madre tenía lo que los forenses describieron como “una constelación” de lesiones, sin poder precisar la cantidad, pero que “fueron al menos 50”.
Lagos trasladó el cuerpo de Norma hacia un descampado ubicado en la zona de Parque Industrial de Plottier. Allí fue encontrado el domingo a la madrugada por un efectivo policial que estaba realizando una recorrida, mientras prestaba adicionales para una empresa petrolera.
Una familiar de las dos mujeres, preocupada porque no podía contactarlas, concurrió el domingo al domicilio y llamó a la policía para poder ingresar. Efectivos policiales que llegaron al lugar encontraron allí al imputado, quien intentó darse a la fuga y fue detenido a tres cuadras. Luego constataron que en la vivienda yacía el cuerpo de la otra víctima.
La fiscalía encuadró los hechos en los delitos de homicidio triplemente agravado por ensañamiento, criminis causa y femicidio respecto a una de las víctimas, en concurso real con homicidio cuádruplemente agravado por el vínculo, ensañamiento, criminis causa y femicidio respecto de la otra (artículos 80 incisos primero, segundo, séptimo y onceavo; 45 y 55 del Código Penal).