El sector manufacturero argentino volvió a mostrar signos de retroceso en julio, afectado por la debilidad del consumo interno y el avance del contrabando, según el Monitor de Desempeño Industrial (MDI) elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA).
De acuerdo con el informe, el índice se ubicó en 45,3 puntos, por debajo del nivel que marca expansión, y encadenó así 13 meses consecutivos en terreno contractivo.
Producción y ventas en baja
El relevamiento evidenció que más de un tercio de las firmas (36,3%) redujo su producción respecto del segundo trimestre, frente a un 21,8% que logró aumentarla. En materia de ventas, la tendencia fue aún más marcada: 43,5% registró caídas, mientras que solo el 18,6% informó un repunte.
Las exportaciones también se vieron golpeadas: el 30,5% de las compañías señaló bajas en los envíos al exterior, contra un 16,6% que reportó mejoras.
Impacto en el empleo y el financiamiento
La contracción también repercutió en el mercado laboral. El 24,4% de las empresas redujo personal, la cifra más alta de la serie desde abril de 2023. Además, la proporción de firmas que aplicó despidos viene creciendo en los últimos cuatro relevamientos.
En paralelo, el acceso al crédito continúa siendo un obstáculo: el 39,6% de las compañías requirió financiamiento bancario, pero casi la mitad de ellas (42,8%) no obtuvo el monto solicitado.
Perspectivas en baja
De cara a los próximos meses, el 40,1% de los empresarios señaló la caída de la demanda interna como su principal preocupación, seguida por el aumento de costos (21,4%). También crece la alarma por la competencia desleal del contrabando, que afecta a más de la mitad de los encuestados.
El optimismo hacia el futuro se debilitó: solo el 48,6% espera una mejora en la situación económica, frente al 57,8% que lo hacía en el sondeo anterior.
Metodología
La encuesta de la UIA se realizó entre el 4 y el 28 de agosto sobre una muestra de 787 empresas de distintos tamaños, sectores y regiones del país.