Benito Jacobo Haag es un cutralquense por opción y tenía un sueño que empezó a cumplir: plantar árboles a la orilla de la ruta 22. Eligió Challacó y ahora la familia de 4 hijos, 9 nietos y 3 bisnietos tendrá la misión de ir a regarlos.
Guada Haag, su hija, contó cómo es lo del sueño. "Mi papi es de Bahía Blanca, pero hace aproximadamente 55 años que vive en Cutral Co, a él le gustan mucho las plantas, hace sus propias semillas de las mismas plantas y de frutales, hace un proceso de secado y siempre intenta hacer nuevas plantas. Tiene en su casa plantas de todo tipo", dijo.
Los "antecedentes" de amor por la naturaleza no terminan ahí: "En su momento hizo bonsái, hace injertos de diferentes tipos de plantas, es un aficionado, siempre fue de leer e instruirse en ese campo. Hace unos años, cuando viajábamos a Neuquén, siempre dijo que él quería plantar semillas en la ruta, para que crezcan muchos árboles el día de mañana, siempre lo incentivamos que lo haga cerca de Ceferino, pero él siempre pensando en lugares más secos para que crezca la vegetación", explicó.
Guada señaló que "El siempre lo decía y ayer lo concretó, mi hermano lo llevó y pudieron a la altura de la parte nueva, donde en su momento se inundaba, no al comienzo de la ruta nueva yendo de acá para Neuquén sino finalizando".
"Para él es como un sueño cumplido, con la idea de que nosotros cada vez que pasemos lo reguemos. Nosotros sus 4 hijos sus 9 nietos y sus 3 bisnietos", afirmó aceptando el desafío.
Respecto a su papá, precisó que "Es un docente jubilado de la escuela especial, carpintero en su momento, ahora en junio cumple sus 80 años. Cuando llegó empezó trabajando en YPF, luego ingresó en la escuela Mi Mañana y se jubiló en la Escuela Laboral como docente de educación especial, ya hace 18 años aproximadamente que está jubilado".
"En esas épocas entró a trabajar como carpintero en la escuela especial y tuvo su área de botánica, tenia un invernadero, una huerta divina, siempre le gustó eso, eso enseñaba en la escuela Especial Mi Mañana", recordó sobre la pasión de Benito Jacobo por las plantas y la naturaleza.