En el barrio Otaño alguien tiró un perro muerto en la vereda de la Biblioteca Sayhueque. Pero los trabajadores del lugar contaron que es "habitual" que otros frentistas del sector dejen bolsas o cajas con restos en esa esquina.
Algo similar ocurre cerca del cuartel de bomberos. Hay vecinos que en la esquina suelen dejar desde el resto de la limpieza de patios hasta botellas de plástico y los envases de los materiales de construcción.