La abrupta reducción en las precipitaciones produjo pérdidas millonarias a la agricultura y este año amenaza también al turismo. Evalúan aplicar "un plan sano y realista de racionamiento del agua". Buscará acopiar agua de lluvias para riego y otras actividades agrícolas.
El ministro italiano para la Protección Civil y las Políticas del Mar, Nello Musumeci, consideró que la "única solución" para hacer frente a la sequía que golpea al país es "un plan sano y realista de racionamiento del agua", y anunció que buscará medidas para acopiar agua de lluvias para riego y otras actividades agrícolas.
"En el futuro inmediato, la única solución es un plan de racionamiento sano y realista", planteó Musumecci en una entrevista que publica el diario La Stampa, ante la caída de lluvias del 40% en lo que va del año y que ha llevado a importantes disminuciones en el volumen de los lagos y ríos más importantes del país.
Para Musumecci, "el uso de agua potable para fines no domésticos podría monitorearse en áreas críticas", aunque planteó que "cualquier racionamiento es en todo caso una elección de los alcaldes y presidentes regionales".
La reducción en las precipitaciones de un 40% respecto a la media produjo en 2022 pérdidas millonarias a la agricultura y este año amenaza también al turismo a partir de la caída de los niveles, por ejemplo, de los característicos canales de Venecia.
El ministro del Gobierno italiano propuso que las 20 regiones del país comiencen procesos de construcción de estanques para acumular agua de lluvia.
"En Italia solo usamos el 11% de lo que cae cada año. Entonces se necesita mantenimiento en presas y redes de agua urbana que en muchos casos son un colador. Además, ¿por qué no usar agua de lluvia purificada para regar los campos?", propuso Musumecci.
"Sin estas y otras iniciativas seguiremos persiguiendo el milagro de la lluvia que nunca llega", se lamentó.
"En Italia solo usamos el 11% de lo que cae cada año. Entonces se necesita mantenimiento en presas y redes de agua urbana que en muchos casos son un colador. Además, ¿por qué no usar agua de lluvia purificada para regar los campos?"
Según Coldiretti, la principal asociación de agricultores italiana, la falta de lluvias podrían provocar este año pérdidas en la agricultura superiores a los 6.000 millones de euros de 2022.