Ayer se conmemoró “La Festa del Tricolore”, el día de la bandera italiana, conocida popularmente como “Il Tricolore”, uno de los símbolos más representativos de la península en el mundo.
Por: Rubén Francesco Peresutti
Fue un 7 de Enero de 1797 cuando, en la Ciudad de Reggio nell´Emilia (Provincia de Emilia Romagna), se reunieron los representantes de las ciudades de Reggio, Módena, Bologna y Ferrara, quienes proclamaron la República Cispadana, adoptando la bandera en tres colores (verde, blanco y rojo, en sus orígenes con franjas horizontales y que tenía en su centro el Escudo de la República).
Finalmente fue adoptada en 1848 como bandera nacional. La bandera sufrió varios cambios a lo largo de la historia, siendo el último el 2 de Junio de 1946, ya que, por el fin de la monarquía, se eliminó el Escudo de la Casa de Saboya que lucía en el centro de la bandera. Desde aquella fecha la bandera utilizada es tal cual la conocemos ahora.
El famoso poeta del siglo XIX, Francesco Dall’Ongaro, señaló que los colores de la bandera de Italia describen de forma visual al territorio Italiano.
El verde simboliza las llanuras de Lombardía y es la esperanza de una Italia unida y libre, el blanco la nieve de los Alpes y el color rojo representa los volcanes que hay en el país y la sangre de los muertos que defendieron su nación.
En cuanto a una interpretación de carácter religioso el color verde representa la esperanza, el blanco la fe y el color rojo la caridad. Los festejos oficiales por este día se celebran, cada año, en la Ciudad de Reggio Emilia, en donde puede visitarse la “Sala del Tricolore”, y el Museo dedicado a la bandera.
Por medio de la presente quiero saludar a las familias italianas radicadas en Cutral có y Plaza Huincul.
Un grande abbraccio e per festeggiare un altro anno della nostra amata bandiera italiana.
