Como se informó, Belinda Figueroa abandonó la asamblea de claustros del IFD 1 antes que se tratara el pedido de revocatoria de su mandato. Sin embargo, los presentes decidieron avanzar en la solicitud y, para ello, firmaron una nota.

En el escrito se le adjudican "situaciones de maltrato y de violencia hacia estudiantes , Trabajadores de Apoyo a la Educación y docentes".

También "irregularidades en los procesos de designación de cobertura de cargos vacantes; atropellos, vulneración de derechos e intromisiones a la libertad de cátedra y a las funciones de una coordinación y de proyectos de extensión".

Además, señalan que existe una "gobernabilidad basadas en las imposiciones, restricciones y mecanismos de control", así como "Avasallamiento a la soberanía política-pedagógica principio de autonomía que nos rige (art. 150 Provincial y Res. 1063/13 del CPE) y el incumplimiento de su propio proyecto institucional Directivo", agrega.

Asimismo, le adjudican "violentar sistemáticamente y de manera reiterada los mecanismos institucionales democráticos, el funcionamiento de los órganos de gobierno de la institución, e incumplir la normativa y reglamentación vigentes".

Finalmente, el escrito sostiene que por ello: "reivindicamos y reiteramos la solicitud de su renuncia y la del resto de los integrantes del Equipo Directivo que Ud. conduce".