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Un sorpresivo operativo de control de tránsito en la ciudad de Neuquén puso al descubierto a un conductor que ofrecía servicios de transporte de pasajeros a través de una aplicación sin la habilitación municipal correspondiente. Lo que añadió un matiz singular al incidente es que el infractor resultó ser un agente activo del Servicio Penitenciario, quien fue encontrado operando su vehículo mientras vestía su uniforme oficial.

El intento de engaño en plena vía pública

El procedimiento se llevó a cabo el pasado miércoles por la tarde en la intersección de la calle Teodoro Planas y Solalique. Inspectores de la Subsecretaría de Transporte municipal identificaron un automóvil particular de color blanco deteniéndose cerca de la Terminal de Ómnibus (ETON) para el descenso de dos ocupantes.

Al abordar la situación, el personal de Tránsito consultó al conductor sobre el origen del viaje. En un primer momento, el chofer intentó evadir la infracción declarando que los pasajeros eran familiares suyos. Sin embargo, la posterior interacción de los inspectores con los usuarios permitió desmentir la coartada, confirmando que el viaje había sido solicitado mediante una plataforma digital no autorizada, popularmente conocida como "Uber trucho".

Mauro Espinosa, subsecretario de Transporte, destacó la dificultad de estos controles, señalando que los choferes "habitualmente mienten", lo que obliga al cuerpo de inspectores a establecer comunicación directa con los pasajeros para obtener la prueba del servicio ilegal.

Multas millonarias y un único operador legal

La gravedad de la falta llevó a la Municipalidad, a través de la Secretaría de Transporte, a elevar el caso de manera inmediata al Tribunal de Faltas.

La normativa local establece sanciones drásticas para el transporte de personas sin el permiso municipal. El funcionario Espinosa detalló que las multas inician en los cuatro mil módulos y pueden ascender hasta los diez mil módulos, lo que se traduce en una penalidad que fácilmente supera los dos millones de pesos. En caso de reincidencia, la multa puede escalar a más de seis millones. La determinación final de la pena y la resolución del descargo del contraventor quedan en manos del Tribunal.

La Secretaría reafirmó la postura municipal: "Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada". Si bien la ciudad ha reglamentado la operación de aplicaciones de transporte tecnológico para modernizar el servicio, solo una compañía (Cabify) ha cumplido hasta la fecha con todos los requerimientos estipulados en la ordenanza y se encuentra operando de forma legal. La plataforma Uber, por su parte, continúa sin regularizarse, lo que convierte a sus operaciones en Neuquén en actividad ilegal, justificando así la continuidad de los controles sorpresa en toda la jurisdicción.