Un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que el crecimiento salarial durante el mes de agosto (3,2%) se ubicó notablemente por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que registró 1,9% en el mismo período. Sin embargo, el análisis desagregado del Índice de Salarios muestra un panorama disímil, siendo el sector privado no registrado el motor principal de este repunte.
El crecimiento del 3,2% fue impulsado por una sorprendente suba del 6% en los haberes de los trabajadores informales. Este dato, que el INDEC publica con un rezago metodológico de cinco meses, sugiere una recuperación puntual en las remuneraciones de este segmento.
Por contraste, los salarios del sector privado registrado y del sector público escalaron 2,2% y 2,8% respectivamente, ubicándose apenas por encima de la inflación mensual. El promedio de los salarios formales (privados y públicos) se situó en 2,4%.
La persistente pérdida acumulada post-noviembre 2023
A pesar de la leve mejora de agosto, la perspectiva a mediano plazo evidencia una continuidad en la pérdida de poder adquisitivo:
·Salarios registrados: Acumulan una caída del 4,74% real frente a la inflación desde la asunción del presidente Javier Milei en noviembre de 2023.
·Haberes públicos: Son el segmento más golpeado, con una pérdida acumulada del 13,22% desde el mismo período.
El economista Federico Pastrana, de CP-Consultores, calificó la tendencia general de los salarios como un "estancamiento", señalando la falta de sobresaltos significativos en los últimos meses.
El sector público, a pesar del repunte de agosto, sufre el mayor impacto de las políticas de ajuste, que no solo han implicado una drástica reducción de personal (una poda de 53.345 empleos, o -10,6%, hasta julio) sino también una fuerte licuación salarial.
Proyecciones y el debate sobre la "modernización laboral"
En la "fotografía" del año 2025, los salarios privados registrados exhiben un descenso real del 0,56% (incremento del 18,8% versus una inflación acumulada del 19,5%). Los haberes públicos, aunque mejoraron un 2,5% real en los primeros ocho meses de 2025, todavía arrastran una caída del 14,5% registrada en el año anterior.
Este contexto de estancamiento salarial sirve de telón de fondo para la reforma laboral que evalúa el Gobierno, que incluiría la figura del "salario dinámico", un concepto que busca vincular las remuneraciones al mérito individual y la productividad empresarial.
Si bien los aumentos por desempeño ya están contemplados, la propuesta busca priorizar el convenio de empresa sobre el convenio de actividad. Este cambio, promocionado como un eje de la "modernización laboral", permitiría introducir "cláusulas que se ajusten a las realidades de cada compañía, sus trabajadores y la región".
Otros cambios que el Ejecutivo estudia para la legislación laboral son:
·Flexibilidad de Pago: Habilitar la libertad contractual para acordar el pago de sueldos en la moneda que se pacte.
·Organización del Tiempo: Implementar el mecanismo de bancos de horas.
·Simplificación Administrativa: Digitalizar los procesos de registro y eliminar barreras burocráticas.
La consultora CP señaló que, a pesar de que las paritarias suelen quedar por debajo del IPC, el índice general de salarios registra incrementos superiores, lo que sugiere que las empresas aplican aumentos adicionales a cargos jerárquicos o en sectores con mejor desempeño económico, un factor que el Gobierno busca institucionalizar.
