Durante el primer semestre de 2025, el índice de pobreza en Argentina se situó en el 31,6% de la población, lo que representa una significativa caída de más de 20 puntos respecto al mismo período del año anterior. Esta mejora se atribuye principalmente a la desaceleración de la inflación y al efecto de la elevada base de comparación de 2024.
Además, el porcentaje de personas bajo la línea de indigencia también disminuyó, alcanzando el 6,9%.
Factores detrás de la mejora estadística
La reducción de las tasas de pobreza e indigencia se explica porque el ingreso total familiar aumentó más que el costo de las canastas básicas (alimentaria y total), que son los parámetros utilizados para estas mediciones. Es importante notar que el costo de estas canastas se incrementó por debajo de la inflación general durante el último año.
Esta dinámica, donde el ingreso creció en términos relativos frente a las canastas básicas, permitió que las tasas cayeran entre el segundo semestre de 2024 y el primero de 2025.
Grupos de edad más afectados
Pese a la baja general, la pobreza sigue golpeando con mayor intensidad a los grupos etarios más jóvenes:
·Menores de 15 años: El 45,4% vivía en hogares bajo la línea de pobreza.
·Jóvenes (15 a 29 años): El 37% se encontraba en situación de pobreza.
·Adultos (30 a 64 años): La tasa fue del 27,7%.
·Mayores de 65 años: Este grupo registró el menor índice de pobreza, con un 10,8%.