La mujer en los ’90 salió al mercado laboral. Fue el paso de amas de casa a aportantes a la economía familiar. Hoy, vuelve a suceder y no son pocos los casos: la situación económica obliga a que en los hogares se hagan necesarios nuevos aportes económicos. Una vecina de la comarca petrolera contó lo que le tocó vivir.
“Que feo que te digan que no te contratan con 50 años porque tenés mañas y son difíciles de tratar”, dijo tras escuchar el respectivo –y despectivo- comentario. “Meten a todos en la misma bolsa. No te dan ni una entrevista, te juzgan sin conocerte!!!”, contó Silvana.
“Mirá llevé cv desde a los hoteles para limpieza, hasta locales, de distintos rubros, ropa, librería, panaderías, mayorista, etc. No tuve una entrevista, nadie me llamó. Dejé de trabajar cuando nació mi hijo en el 2010, yo siempre trabajé en administración, secretaria y atención al cliente hace mucho tiempo atrás. Hace 7 meses que me separé. Mi hijo se quedó con su padre. Estoy sola y soy mi único sostén. Tenía algo de plata, pero se me fue en alquiler y comida y desde ese tiempo estoy en busca de trabajo y no consigo nada de nada. Cómo ya te digo NUNCA TUVE LA OPORTUNIDAD DE SER ENTREVISTADA. Busco cualquier trabajo, lo que no me animo es cuidar gente mayor, porque no estoy capacitada para realizar esa delicada actividad”, aclaró. Cualquier posibilidad, dejarla en los comentarios.