Dos tercios de las afecciones están provocadas por el consumo de tabaco, un hábito que aumenta en la población femenina. La detección temprana de esta enfermedad permite reducir en un 20% los casos mortales.
Los casos y la mortalidad por cáncer de pulmón vienen aumentando en las mujeres en Argentina, en correlación a los datos a nivel internacional, mientras que la detección temprana del diagnóstico puede reducir la mortalidad en un 20%, informaron este miércoles profesionales del porteño Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, en el marco del Día Internacional del Cáncer de Pulmón que se conmemora el viernes.
En Argentina podemos ver, en correlación con datos internacionales, una tendencia al aumento de la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres en las últimas dos décadas, mientras que en los hombres se observa un descenso", aseguró en un comunicado Mónica Castro, jefa de la Unidad Funcional de Oncología Torácica del Instituto Roffo, y precisó que este tipo de cáncer "es la principal causa de muerte por cáncer en hombres y la segunda en mujeres a nivel mundial".
Según explicó la especialista, el mayor registro de casos en las mujeres debido a que muchas comenzaron a fumar en las décadas del 70 y 80, una época donde la mujer adquirió el hábito de fumar, más tarde que el hombre.
Por otra parte, quizás asociado a campañas de concientización, en los últimos años es menor el porcentaje de hombres que fuman, de allí el descenso de casos y de mortalidad asociada.
"En cambio las mujeres son un grupo clave, son el blanco de la industria tabacalera, ya que el fumar es percibido como una forma de establecer relaciones sociales, controlar la ansiedad y el peso corporal. Además, tanto por una cuestión cultural, como de mayor poder adquisitivo, las mujeres jóvenes de las grandes ciudades occidentales acceden con mayor facilidad al hábito de fumar, y dicha población no solo es más vulnerable al hábito tabáquico, sino que también es a la que le resulta más difícil dejarlo", analizó Castro.
"Si la tendencia de un aumento de mujeres y un descenso de hombres fumadores se mantiene, podría predecirse que, en dos décadas, las mujeres pueden superar en mortalidad a los hombres", alertó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 48% de los hombres y el 10% de las mujeres son fumadores a nivel global.
Se calcula que alrededor de dos tercios del total de los cánceres de pulmón son consecuencia del consumo de tabaco, sin embargo, el 53% de las mujeres y el 15% de los hombres que desarrollan este tipo de cáncer son no fumadores.
"Además del tabaco, existen diversos factores que contribuyen al desarrollo de cáncer de pulmón. Algunos son exógenos, como el gas radón y el asbesto o la combustión a madera o carbón dentro del hogar; y endógenos como antecedentes de otro cáncer o factores hereditarios", detalló la especialista del Instituto Roffo.
En cuanto a la detección temprana del cáncer de pulmón, la misma es muy importante ya que, según estudios realizados recientemente en Europa y Estados Unidos, se puede reducir la mortalidad en un 20%.
"La detección puede llevarse a cabo con la realización de Tomografía Computada de Tórax de baja dosis (TCBD) anualmente en individuos de alto riesgo. Esta población está definida por la edad (50-80 años) y porque aún fuman o dejaron de fumar hace menos de 15 años un mínimo de 20 paquetes al año", explicó Castro.
Desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), señalaron que esta enfermedad es la principal causa de muerte por cáncer en hombres y la segunda en mujeres en el mundo y alertaron que en Argentina se diagnostican más de 12.000 casos por año y, de acuerdo a proyecciones de la plataforma Globocan, para el año 2030 esta cifra puede aumentar más de un 20%, tomando como referencia los registros de 2020.
El coordinador Médico y del Área Psicosocial de Lalcec, Carlos Silva, dijo que "el 84% de los pacientes de cáncer de pulmón está asociado al tabaquismo, haciendo que sea la causa principal, pero no solo el fumador activo sino también el pasivo, es decir el que está en un ambiente lleno de humo producido por la combustión del cigarrillo y del tabaco".
En sus primeros estadios suele ser asintomático y las manifestaciones clínicas que genera muchas veces son poco específicas, lo que produce que la sintomatología aparezca cuando el cáncer ya está avanzado.
Algunos síntomas ante los cuales se recomienda consultar con un médico son tos persistente, tos con sangre o flema de color oxidado, dolor de pecho en crecimiento de intensidad, pérdida de peso o de apetito, falta de aire o dificultad para respirar, silbido de pecho o cambios en la voz.