La crecida del Río Neuquén hace que haya mucha presencia de sólidos, poniendo en riesgo la potabilización del agua. El sábado en la noche llegó a 15 mil NTU. El límite son los 22 o 25 mil NTU.

No obstante, cuando llega a 15 mil NTU la medición comienzan las maniobras para mantener operativa la planta. “Son unos crack los operadores. Hay que purgar cada media hora, lo que significa andar toda la noche haciendo las maniobras. Lo mismo con la gente que administra los químicos. Para que en Cutral Co y Plaza Huincul haya agua potable en estas condiciones se hace un esfuerzo enorme”, explicó un ex trabajador del EPAS ya jubilado.