El actor central de la jornada de este miércoles de la causa Fuentealba II fue el ex gobernador Jorge Sobisch quien evitó dar precisiones sobre la orden que le dio al jefe de la Policía Carlos Salazar en torno al operativo policial a desplegar en Arroyito. "Queríamos garantizar que se manifiesten, pero que al mismo tiempo no molesten el tránsito de la gente", dijo.

Sobisch en varios momentos apeló al "no recuerdo" y mantuvo una tensa relación con el abogado de la querella, Ricardo Mendaña, que representa a la esposa y las hijas de Carlos Fuentealba.

"Siempre la decisión fue muy clara: buscar alternativas para que se pudiera circular", afirmó e insistió: "Ese fue el tenor del diálogo que mantuvimos con los jefes policiales sobre los hechos que iban a pasar el día siguiente", dijo. El tribunal está integrado por Luis Georgetti, Diego Chavarría Ruiz y Raúl Aufranc.

"Hay que cuidar a los que nos cuidan", afirmó Sobisch y saludó al exjefe de la Policía neuquina, Carlos Zalazar y a los otros siete imputados.

"Sobisch, una imagen patética que parece haber perdido la memoria. De su soberbia al decir en todas sus respuestas: No recuerdo", objetaron dirigentes de ATEN que ante el saludo de Sobisch a los policías imputados respondieron con el grito de "Carlos Fuentealba, presente.. hoy y siempre".