La Dirección General de Escuelas (DGE) sumó una función al sistema GEI Pad que permite a las familias reportar la inasistencia de profesores en las aulas. Gremios como el SUTE y la UDA rechazaron la medida, asegurando que “enemista a la comunidad” y “desdibuja la función directiva” de la escuela.
El Gobierno de Mendoza ha encendido un nuevo debate en el ámbito educativo al habilitar una herramienta digital para que padres y madres puedan denunciar directamente las inasistencias de los docentes de sus hijos. La novedad, integrada al sistema GEI Pad—la plataforma educativa de comunicación entre escuelas y familias—, busca aumentar la transparencia y dar una respuesta a un reclamo histórico: las horas libres.
La función se encuentra activa en el menú del GEI Pad, utilizado por la totalidad de las escuelas públicas y la mayoría de las privadas subsidiadas de la provincia. En el legajo digital de cada alumno, junto al nombre del profesor y la materia, ahora aparece un botón que permite a las familias reportar la ausencia del docente frente al curso.
La Dirección General de Escuelas (DGE) defendió la medida como una vía para "transparentar la asistencia docente" y responder a las quejas de las familias que, en el nivel secundario especialmente, suelen manifestar su preocupación por la cantidad de clases perdidas. "Es una herramienta más para comunicarnos con el colegio y saber cuáles son las materias en las que tienen más inasistencias porque no van sus profesores", comentó Mariana, madre de una alumna de primer año de secundaria, a este medio.
Cuestionamientos gremiales: "Es ilegal y enemista a la comunidad"
La medida ha generado un fuerte rechazo por parte de los sindicatos docentes, quienes consideran que la responsabilidad del control de asistencia es exclusiva de la dirección escolar y que esta herramienta digital solo busca generar tensión en el clima institucional.
El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), principal gremio de docentes estatales, fue categórico en su oposición. "Quieren enemistarnos con la comunidad. Ya existen mecanismos internos para controlar el ausentismo, es innecesario que lo hagan los padres", declaró Carina Sedano, secretaria general del sindicato.
Desde el SUTE, la sospecha apunta a una intención de evitar posibles "encubrimientos internos" debido a la vigencia del Ítem Aula en Mendoza, un bono salarial que se descuenta a los docentes que superan un límite de faltas, aunque existan excepciones para ausencias justificadas o enfermedades prolongadas.
En el mismo sentido, la Unión Docentes Argentinos (UDA) Seccional Mendoza, que agrupa a los profesores de instituciones privadas subsidiadas, también cuestionó la herramienta, calificándola de "ilegal y desdibuja la función de la escuela".
Pérdida de autoridad y burocratización
La UDA emitió un comunicado enumerando los riesgos de la nueva función digital, poniendo el foco en la pérdida de la autoridad directiva.
"Las direcciones escolares son las responsables de garantizar la organización y la disciplina institucional. La participación de actores externos fuera de los espacios establecidos en la normativa vigente, debilita la capacidad de conducción pedagógica y administrativa de los directivos", señala el gremio.
Otro aspecto negativo esgrimido por la UDA es la "burocratización administrativa" que implicaría delegar esta tarea de control a las familias. Según el sindicato, esto "multiplica la tramitación de constancias y justificativos, saturando los circuitos administrativos y alejando a la escuela de su verdadera misión, que es enseñar y educar".
El control del ausentismo en la provincia se realiza tradicionalmente mediante planillas, aunque la mayoría de los establecimientos ya ha incorporado relojes biométricos que registran la entrada y salida de los docentes mediante el reconocimiento facial, un sistema que la DGE considera inviolable. Sin embargo, la nueva medida digital pone el control, por primera vez, directamente en manos de las familias.