El diputado nacional Rolando Figueroa presentó junto a la médica emergentóloga Luciana Ortiz Luna un proyecto de ley en el Congreso para crear la figura del Primer Respondiente ante Emergencias Sanitarias y todo un programa de capacitación en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación. El objetivo es que la población se capacite para actuar en forma solidaria para salvar la vida del prójimo ante una emergencia, y brindar los conocimientos y técnicas básicas para que los Primeros Respondientes brinden los primeros auxilios hasta la llegada de los equipos de respuesta.
Rolando Figueroa destacó que es el proyecto número 33 que presenta en menos de un año en su banca de diputados, y que apunta a que Argentina efectivamente se modernice en temas de emergencia médica. “Con Luciana continuamos trabajando en equipo y este es un proyecto que lo ha elaborado y pensado con mucho trabajo. Consideramos que es una iniciativa que va a salvar vidas, por eso nos parece importante que la Cámara lo trate prontamente”, agregó.
Se trata de una legislación moderna en la materia, que contempla la creación de una Aplicación (APP) con geolocalización, que permita al Primer Respondiente mientras actúa contactar al organismo o institución más cercana al que se debe comunicar la emergencia y, a su vez, a los organismos localizar al Primer Respondiente que se encuentre más cercano al lugar de la emergencia. Esta es una regulación que ya existe en el mundo “y nuestro país sería uno de los primeros de América Latina en aprobarlo”, añadió Ortiz Luna.
La médica explicó que este proyecto ofrece un marco regulatorio que protege a ese primer respondiente frente a una emergencia sanitaria y capacita para poder responder ante este tipo de emergencias: “este proyecto salva vidas y ayuda a quienes realizan este tipo de acciones solidarias, que cada día suceden en distintos puntos del país”.
La autoridad de aplicación, en coordinación con las provincias, deberá proveer a los Primeros Respondientes un seguro de salud, vida, accidentes y enfermedades que garantice la adecuada cobertura ante cualquier inconveniente que puedan sufrir como consecuencia de la prestación de su servicio. “Hay mucha gente que quiere ayudar y este marco normativo los protege”, aclaró.
Ambos remarcaron que el proyecto no busca suplantar ninguna profesión ni tomar el lugar de las instituciones preparadas para dar respuestas en la emergencia, “sino poner en valor la solidaridad de todas aquellas personas que con la debida capacitación y las herramientas esenciales puedan estar capacitadas para actuar con premura y dar esa vital respuesta ante una emergencia en el lugar donde se encuentren”.