El Presidente encabezó la presentación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático para 2030, que abarca 250 medidas producto de 180 instancias de trabajo con las 24 jurisdicciones provinciales.
El presidente Alberto Fernández aseguró que "enfrentar el cambio climático es un deber y un imperativo moral" y remarcó la importancia de "seguir trabajando para generar conciencia" con una problemática "del presente y no del futuro".
El jefe de Estado formuló estas declaraciones al encabezar la presentación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático para 2030, que abarca 250 medidas producto de 180 instancias de trabajo con las 24 jurisdicciones provinciales.
"El cambio climático no es un tema discursivo, sino que es un problema del presente y no del futuro. Es algo que existe y que todos los días nos castiga. Por lo tanto tenemos que empezar a resolverlo ahora. Para vivir en un buen mundo, y terminar con la desigualdad, enfrentar el cambio climático es nuestro deber, es un imperativo moral y ético. Si no lo hacemos, seremos cómplices de la degradación del planeta", remarcó Fernández.
En su primera aparición pública después de reunirse con el presidente electo del Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, el mandatario argentino dio "gracias a Dios" porque con el triunfo del líder del PT, dijo, "hay alguien que va a cuidar el Amazonas".
"Pero el Amazonas lo talaron, lo talaron, lo talaron. ¡Qué hicieron el daño que hicieron!", señaló en clara referencia a las políticas llevadas adelante por Jair Bolsonaro.
En el acto, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, el Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, y funcionarios del Gabinete Nacional de Cambio Climático y de las provincias.
Respecto de la diversidad de los representantes provinciales presentes en la actividad, Fernández agradeció especialmente a los "hombres y mujeres de todos los colores políticos y a los que no piensan como el Gobierno y están participando de este acto comprometiéndose con una estrategia común hacia el mañana".
"Les quiero dar las gracias porque han entendido de qué se trata esta propuesta. No estamos hablando de la acción de un Gobierno, estamos hablando de la acción de un país que quiere poner en primer lugar la preocupación por el cambio climático", explicó.
El Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático sintetiza las políticas consensuadas por para limitar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Fernández sostuvo que "desde que se empezó a hablar del agujero de ozono la conciencia ha cambiado mucho, pero aun así nosotros tenemos que seguir trabajando para concientizar a todos sobre la trascendencia que tiene el cambio climático".
"Lamentablemente, el cambio climático del que hablamos es para mal porque la emisión de gases ha hecho que el mundo se recaliente. Vemos como diferentes zonas de Argentina se han recalentado y eso complica todo el sistema de producción nacional", detalló.
El Presidente planteó: "Nos tenemos que ocupar del cambio climático y resolver todos los perjuicios que han generado la ambición de los poderosos de seguir ganando a cualquier precio y de los negacionistas que decían que el cambio climático no existía y siguieron intoxicando al mundo".
"Hoy damos un paso muy importante como sociedad. Tenemos que dejar de creer que es una demanda hippie sobre el clima", finalizó Fernández, quien lanzó una convocatoria a "dejar de lado cualquier diferencia política y todos ir para el mismo lado porque si no, nos intoxicamos todos", aunque advirtió que "no es una pelea fácil porque hay una disputa de intereses" con los sectores productivos.
El plan presentado, según se adelantó, contiene seis líneas estratégicas: Transición energética; transición productiva; movilidad sostenible; territorios sostenibles y resilientes; conservación de la biodiversidad y bienes comunes; y gestión sostenible de los sistemas alimentarios y bosques. A la vez aborda cuatro enfoques transversales: género y diversidades; gestión integral del riesgo; salud; y transición laboral justa.