El vicegobernador Marcos Koopmann estimó que son cerca de 16 mil los empleados de la provincia que serían beneficiados por una mejora en sus salarios, a partir de la no aplicación de Ganancias sobre una suma equivalente a lo que perciben en concepto de zona desfavorable, si logra sancionarse el proyecto de ley que está impulsando para que no se vea afectado el sueldo de bolsillo de los trabajadores. Por el momento no trascendieron detalles de la iniciativa.
Koopmann ya inició una ronda de reuniones de consulta con distintos sectores y el objetivo es poder concretar la sanción de la ley antes de fin de año. “En la Legislatura estamos trabajando en la construcción de los consensos necesarios para avanzar mientras, en paralelo, analizamos muy detenidamente la cuestión legal y técnica, para que la norma que sancionemos tenga fortaleza política y jurídica”, remarcó.
En ese marco, el vicegobernador recibió esta mañana al Jefe de Policía, comisario general Julio Peralta y al subjefe, comisario general Luis Arango, con quienes analizó el impacto que el impuesto a las Ganancias tiene sobre los sueldos de los efectivos de la fuerza.
Con el mismo objetivo, también mantuvo un encuentro con representantes de la Mutual Policial, el Círculo de Oficiales Retirados, el Centro de Suboficiales, el Círculo Policial y de Unipol.
Koopmann detalló que actualmente “hay unos 1400 policías, tanto en actividad como retirados y pensionados, que por su ingreso quedan incluidos dentro de la cuarta categoría de Ganancias”, señalando que “a nivel general, si logramos avanzar con la aprobación de la ley, son cerca de 16 mil empleados de la provincia que verán una mejora real en sus sueldos de bolsillo porque hay que incluir a los activos, a los jubilados, y también a los agentes municipales”.
El vicegobernador insistió en que “para nosotros el salario no es ganancia” y explicó que, “a pesar que desde el gobierno de la provincia, haciendo un esfuerzo muy importante, dispusimos una actualización trimestral de los salarios trasladando el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la aplicación de este impuesto, que se hace también sobre el adicional que se cobra por zona desfavorable, termina golpeando el bolsillo de muchos trabajadores, sumándose a los efectos negativos sobre el poder adquisitivo que ya de por sí genera el proceso inflacionario que estamos viviendo a nivel nacional”.