Los principales gremios rechazaron el incremento trimestral del 2,5% ofrecido por el Ejecutivo provincial. La continuidad del Índice de Precios al Consumidor (IPC) como mecanismo de ajuste es el eje innegociable que traba el diálogo anticipado.
La mesa de diálogo entre el Gobierno de Neuquén y los sindicatos estatales ha entrado en un impasse crítico de cara a la definición de las pautas salariales para 2026. Los representantes de los trabajadores, liderados por ATE y ATEN, emitieron una clara advertencia: sin la garantía de actualización automática ligada a la inflación (IPC), no habrá acuerdo.
La propuesta del Ejecutivo, que contempla un ajuste trimestral del 2,5% a partir de marzo, fue catalogada como "insuficiente" por la totalidad de las entidades gremiales, incluyendo a UPCN y Trabajadores Viales. Esta desaprobación se fundamenta en el actual ritmo inflacionario de la provincia, que contrasta fuertemente con las proyecciones de desaceleración fiscalizadas desde el Gobierno Nacional.
El factor inflacionario: desconfianza y disparidad de cifras
La principal fricción radica en la disparidad entre la realidad económica percibida y las expectativas oficiales. La inflación en Neuquén registró un 2,7% solo en octubre, haciendo que el 2,5% trimestral propuesto parezca ínfimo.
Los sindicatos insisten en sostener el mecanismo de actualización vigente que combina la medición de precios local y la nacional, a pesar de que este último pueda "moderar" los incrementos. Este sistema, que garantiza que el salario no pierda frente al costo de vida, es una bandera que ATE y sus pares defienden a ultranza.
"Pedimos que revisen la oferta y que mantengan el IPC como mecanismo de actualización. Lo que presentaron no era aceptable," sentenció el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, tras la última cumbre.
Calendario en disputa: la presión del diálogo pendiente
Se espera que la administración provincial retome las conversaciones con los gremios esta misma semana. Si bien la fecha exacta (¿será jueves 27?) estaba en duda, el entorno sindical reconoce que la secuencia de las convocatorias —especialmente la negociación con el gremio mayoritario— definirá el tono y el resultado final para el resto de los sectores.
En el ámbito docente, la seccional Capital de ATEN suma presion al diálogo, elevando el riesgo de que la negociación derive en un conflicto abierto si no se presentan mejoras tangibles.
Esta calma tensa se debe a que el actual acuerdo de IPC rige hasta finales de este año y su impacto final se verá recién en los haberes de febrero de 2026.
Los gremios, por lo tanto, no se sienten urgidos a pactar y prefieren esperar antes de abordar temas espinosos como la reforma laboral, que se vislumbra en el horizonte de enero.
Las cuentas provinciales: regalías petroleras bajo presión
Desde el área económica del Gobierno, la secretaria de Hacienda, Carola Pogliano, presentó un panorama fiscal que justifica la cautela en la oferta. Aunque la provincia reportó un crecimiento real del 16,3% en sus ingresos de octubre respecto al año anterior, la volatilidad del mercado petrolero internacional inyecta incertidumbre.
El descenso del precio del crudo (de $87 a $63 por barril) presiona a la baja las regalías, que son cruciales para el erario. Pese a que el aumento en el volumen de producción local ayuda a mitigar parcialmente el efecto, casi la mitad de los recursos provinciales (49%) dependen de la actividad hidrocarburífera, complicando la elaboración de un presupuesto predecible para 2026.
La propuesta defendida por el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, se basa en la "sustentabilidad financiera" y el "equilibrio presupuestario", pero choca con la posición inflexible de los trabajadores, que ven sus salarios —actualmente uno de los más altos del país, pero erosionados por un costo de vida superior— en riesgo si se elimina la protección del IPC.
