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El oficialismo inauguró este jueves en la Casa Rosada la denominada “mesa federal”, un espacio de diálogo con mandatarios provinciales que busca recomponer la relación política en un momento de alta tensión por la inminente decisión presidencial de vetar la ley que modifica el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

El encuentro, realizado en el Salón de los Escudos, reunió al jefe de Gabinete Guillermo Francos, al ministro de Economía Luis “Toto” Caputo y al flamante titular de Interior, Lisandro Catalán, con los gobernadores Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), todos aliados electorales de La Libertad Avanza.

Primer test para Catalán

Catalán, que aún no fue formalmente oficializado en su cargo, debutó como ministro recibiendo por la mañana a Zdero en una reunión inicial. Más tarde, con Caputo ya incorporado a la agenda, Francos decidió unificar a todos los participantes en un solo cónclave que se extendió por unas dos horas.

El objetivo del Gobierno es consolidar la sintonía con las provincias amigas, en especial después del cierre de listas, pero dejando en claro que no habrá marcha atrás respecto al veto de la norma sobre ATN.

En paralelo, Zdero también mantuvo un encuentro con Eduardo “Lule” Menem, pieza clave en la articulación política en el interior. Según trascendió, la charla con Menem fue incluso más extensa que la que sostuvo con Catalán.

Próximos pasos

Desde la Casa Rosada se comunicó que la mesa federal tendrá continuidad y que funcionará con el compromiso de “escuchar y atender reclamos personalizados” de cada distrito. Se espera que en los próximos días se sumen otros mandatarios cercanos al oficialismo, como Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).

El gesto busca mostrar apertura política, aunque en los hechos el oficialismo mantiene una postura firme: tender puentes con sus socios provinciales, pero sin ceder en la decisión de frenar la nueva distribución de los fondos del Tesoro.