Tras las elecciones del domingo, distintos dirigentes y referentes libertarios difundieron comentarios en redes sociales cuestionando la situación sanitaria en el Conurbano bonaerense. En algunos mensajes se vinculó el voto al peronismo con la falta de cloacas y servicios básicos.
Entre las expresiones más difundidas estuvo la del economista Miguel Boggiano, quien ironizó sobre las condiciones de vida en La Matanza. También se pronunciaron dirigentes como la diputada nacional Lilia Lemoine, que asociaron el voto opositor con la falta de infraestructura en barrios populares.
Datos oficiales
Según el Censo Nacional 2022, el 87,4% de las viviendas particulares del Conurbano cuenta con baño con inodoro y arrastre de agua, cifra que ubica a la provincia de Buenos Aires por encima de ocho jurisdicciones del país en materia de cobertura sanitaria.
Diversos especialistas señalaron que los cuestionamientos se producen en un contexto en el que el actual gobierno nacional redujo la inversión en obra pública y suspendió programas de urbanización y mejoramiento de viviendas.
Programas de urbanización
Fernanda Miño, candidata a diputada nacional por Fuerza Patria, destacó la importancia del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), creado en 2018 mediante la Ley 27.453. Entre 2019 y 2023 se financiaron más de 1.200 proyectos en más de mil barrios populares de todo el país, de acuerdo con un informe del Centro de Cooperativas y Economía Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El gobierno nacional intentó avanzar en su eliminación por decreto, aunque la Justicia frenó esa medida. Además, en febrero de 2024 se suspendieron los planes Mi Baño y Mi Pieza, destinados a mujeres residentes en barrios populares.
Obras inconclusas
Malena Galmarini, senadora provincial electa y ex presidenta de AySA, indicó que permanecen paralizadas más de 400 obras, entre ellas plantas depuradoras y sistemas de provisión de agua en distintos municipios del Conurbano. Señaló además que durante la gestión anterior se habían sumado 1,6 millones de personas a la red de cloacas y 1,5 millones a la red de agua potable.
La Encuesta Permanente de Hogares del Indec muestra que en 2017 el 70% de los hogares en los principales aglomerados urbanos del país tenía acceso a cloacas, mientras que para 2023 ese indicador ascendía al 73,2%.
Reducción presupuestaria
Organizaciones vinculadas al sector remarcaron que en 2024 el presupuesto destinado a agua potable y alcantarillado se redujo más del 70% en comparación con años anteriores. También se disolvió el Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento y se recortaron partidas para el Instituto Nacional del Agua.
En declaraciones previas a su designación como canciller, Diana Mondino planteó que el acceso a cloacas podía organizarse y financiarse a través de los propios vecinos de los barrios populares, sin intervención directa del Estado.