La Unidad de Información Financiera (UIF), a cargo de Paul Starc, abrió una investigación por un posible caso de lavado de dinero que involucra a Santiago Caputo, el influyente asesor del presidente Javier Milei. La pesquisa se inició a partir de un informe confidencial que vincula a Caputo con una empresa privada.

El director de la UIF, cuya designación estuvo, según fuentes, fuertemente influenciada por el propio Caputo, declaró haber recibido "una comunicación en la que se le hizo saber de la presunta existencia de una filtración de información confidencial". El reporte de inteligencia financiera, que es de carácter secreto, apunta a una "operación sospechosa" relacionada con la empresa Zefico S.A.

La información detalla que Zefico S.A., propiedad de Pablo Costa, tiene a Santiago Caputo como su único empleado. Esta particularidad ha levantado sospechas en la UIF, lo que motivó la apertura del caso. Además de la presentación judicial, Starc ordenó un informe interno para identificar a todos los miembros del organismo que accedieron al sistema de inteligencia financiera. También se solicitó la declaración de Pablo Costa.

El caso cobra una complejidad adicional debido a la relación de poder que existe entre los implicados: la UIF, un organismo que por ley debería ser independiente, reporta directamente a la órbita de Santiago Caputo.