La interna entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel escaló a un nuevo nivel este martes, luego de que Villarruel presentara una denuncia penal contra la diputada Lilia Lemoine y un grupo de influencers afines al oficialismo. La vicepresidenta los acusa de calumnias e injurias, instigación a cometer delitos e incitación a la violencia colectiva, en lo que marca una escalada sin precedentes en la relación de las máximas figuras del gobierno.
La denuncia, que se suma a la reciente acusación de Milei de que Villarruel sería "traidora" y estaría detrás del aumento del dólar, también pide que la Justicia investigue si estos influencers reciben financiamiento del Estado. El escrito sugiere que, de confirmarse este hecho, se podrían añadir "figuras típicas adicionales" a las acusaciones.
En el texto legal, Villarruel destaca la figura de “ciberodio”, un delito que engloba actos de discriminación, racismo y xenofobia. La vicepresidenta subraya que la campaña en su contra en redes sociales es un ataque sistemático que busca dañar su honor y reputación, y que incluso representa una preocupación para su seguridad personal.
Entre los denunciados figuran usuarios de redes como @El_Pubertario, @agachatqtlameto, @NickyMarquez, @ElTrumpista y @Mialygosa, además de Lilia Lemoine. Sobre la diputada, Villarruel expresó que si tiene conocimiento de algún delito, "debería denunciarlo en la Justicia y no usar las redes para difundir mentiras", con el claro objetivo de "socavar institucionalmente a mi persona".
Según la vicepresidenta, el daño de las publicaciones en redes sociales es "exponencial" y afecta no solo su honor y el de su familia, sino también su seguridad. Con esta acción judicial, Villarruel busca poner un freno a una campaña de desprestigio digital que, según su escrito, ha adquirido una gravedad suficiente para ser investigada por la Justicia.