Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN cuestionó la tarea de la dirección de Salud Ocupacional de la provincia con relación a los 863 certificados de salud que autorizaron licencias que fueron firmados por un Sicólogo de Andacollo para trabajadores públicos de diversas ciudades de la provincia, entre ellas Centenario. “No hace más que dar cuenta de la propia incapacidad del gobierno para poder hacer funcionar la dirección de Salud Ocupacional que debe no solamente controlar, sino que debe tener políticas de prevención de la salud, de cuidado, de analizar cuáles son los orígenes de esas certificaciones”, dijo. (Foto de archivo)
Guagliardo dialogó esta mañana con Pancho Casado, en el programa que conduce por AM Cumbre de Neuquén capital.
P_: En el fin de la otra semana se conoció que un psicólogo de Andacollo hacía más o menos ochocientos certificados en los primeros meses de este año para trabajadores de la educación. Más, sesenta y tres para otros trabajadores que no eran de educación, es decir, ochocientos sesenta y tres certificados para que pudieran faltar al dictado de clases. Llamativamente el psicólogo de Andacollo dando certificados a docentes y auxiliares de servicio de Centenario. ¿Cómo toman esto ustedes?
MG_: Bueno, para nosotros hay que investigar. Para nosotros lamentablemente lo está haciendo la justicia penal. Pero debió haber sido una tarea que estaría bajo control de la Dirección de Salud Ocupacional. Y si hay un certificado que no corresponde, hay un mecanismo para actuar en esos casos.
A nosotros lo que nos sorprende es el momento que aparece, cómo se sigue demonizando a los trabajadores y trabajadores en su conjunto, y no hace más que dar cuenta de la propia incapacidad del gobierno para poder hacer funcionar la dirección de Salud Ocupacional que debe no solamente controlar, sino que debe tener políticas de prevención de la salud, de cuidado, de analizar cuáles son los orígenes de esas certificaciones, porque de esas 800 a lo mejor puede haber las que... y hay que ver qué dice la investigación, ¿no? Pero los titulares y los diarios son ya determinantes y ponen 800 certificaciones, o no sé cuántas, falsas. Y hay que ver qué pasa con eso, porque seguramente allí debe haber muchas que no lo son.
P_: ¿Ahora hay que irse a atender de Centenario a Andacollo?
MG_: Claro, pero bueno, por eso me parece que tiene que ver con que no se enteraron recién. Me parece que lo han dejado pasar, no se ha intervenido oportunamente y ahora es una mala noticia, claramente.
Pero se la ha estado también utilizando. Se la utiliza para seguir con la campaña esta que nosotros venimos denunciando, de demonización, de descrédito, de una suerte de campaña para desprestigiar la tarea de enseñar. Una tarea que lamentablemente todos quisiéramos que la pudiéramos hacer mejor. Ahora, todas las condiciones que tenemos para hacerlo no las tenemos garantizadas. Entonces, tenemos un maestro, una maestra que tiene que asumir una serie de responsabilidades que no asumen otras instituciones del Estado, con salarios que son insuficientes, con un reconocimiento social que, impulsado por la misma autoridad educativa, siempre nos pone en el ojo de la tormenta, cuando la responsabilidad de garantizar que las escuelas estén abiertas todos los días del año no es nuestra, sino que es precisamente de los que gobiernan.
P_: De todas maneras los títulos de los diarios decían que el 98% de los establecimientos estaban en condiciones de ser utilizados, ¿no?
MG_: Bueno, los mismos títulos que a principio de año decían que estaba todo bien, ¿no? Es decir, nosotros también creemos que hay también una suerte de campaña a esto, el está todo bien y estamos haciendo cosas. La verdad que ojalá sean cosas para mejorar lo que nos falta, pero de este modo no, negando la importancia que tienen los cuerpos colegiados, demonizando a los que llevan adelante la tarea de enseñar, confrontando o en todo caso haciendo llegar aprietes a los equipos directivos. Me parece que la ministra y el gobernador, sobre todo la ministra porque es la responsable del área, una enorme responsabilidad que hasta acá lamentablemente nosotros no vemos que esté a la altura para cumplirla. Por eso hay un mandato mayoritario en nuestra Asamblea de pedirle su renuncia. Con eso se dice todo.