Carina Rodríguez, candidata a concejala por el Frente Social por la Dignidad, es una integrante de la Red Familiar CEA, una organización de la comarca petrolera que hace varios años viene trabajando el tema de la Condición del Espectro Autista. Ayer, la lista a la que pertenece, dio una charla sobre inclusión que sería la base de un plan de trabajo con “Una mirada inclusiva”.
Rodríguez, señaló que en caso de acceder a una banca en el deliberante, van a proponer “Concretamente (que) se debe poner en marcha a través de la dirección (de Discapacidad), repito, en esto voy a insistir, un programa de accesibilidad”.
Al efectuar precisiones sobre el particular, detalló que “Ese programa se construye con distintas políticas públicas y allí tenés puntualmente (que) la accesibilidad no solo es la barrera física. La accesibilidad tiene que trabajar en todo el municipio, en todas las áreas. Por ejemplo, lo primero que se nos va a venir a la mente son los accesos en las ochavas, la señalización. La accesibilidad urbana es un tema, es la única. Hay accesibilidad cognitiva”, aclaró.
“Para la accesibilidad cognitiva, por ejemplo, primeramente en sitios de atención pública debería haber señalización en pictograma. ¿Por qué? Porque para la accesibilidad cognitiva hay sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, denominados SAC, homologados universalmente. Estos son los semáforos con sonido, por ejemplo. Ahí por ejemplo tenés una accesibilidad que tiene que ver con otro tipo de desafíos orgánicos que puede ser el oído o la visión”, indicó.
“Por eso, cuando se habla de discapacidad, está la discapacidad en términos de algún desafío en lo físico, de alguna patología, patología propiamente dicha, una enfermedad, y desafíos cognitivos dentro de todo lo que son los espectros de la neurodiversidad”, detalló.
Al explicar las necesidades, detalló que “Hay que sumar cartelería para todos. Para quienes tienen un desafío cognitivo o un desafío comunicacional, visual, motríz”, dijo.
“También hacen falta capacitaciones. Esto no solo está propuesto por nosotros, tiene un marco legal, tiene un marco de responsabilidad. Como Ley Micaela, por ejemplo”, sostuvo.
“Esto me gusta decirlo por ahí de esta manera: cuando se solicitan estas cosas por parte del colectivo o de las personas que tenemos un familiar con discapacidad, no es un favor que se pide, no es un beneficio, es un derecho”, destacó y resumió: “La función pública tiene que cumplir la normativa, los derechos y capacitarse”.
“Es difícil ponerlo en pocas palabras, pero vamos a decir. ¿Qué queremos? Queremos un municipio accesible que promueva positivamente el desarrollo de una sociedad en convivencia respetuosa con la diversidad y la discapacidad”, sintetizó finalmente.