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El encuentro, que se celebra en Brasilia, es la continuidad del iniciado el jueves pasado a través de una teleconferencia entre ambos mandatarios. Además, marca la sintonía política de la Casa Rosada y del Palacio do Planalto desde que el líder del PT asumió la presidencia en enero pasado.


El presidente Alberto Fernández se reúne este martes con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con el objetivo de abordar la evolución del comercio bilateral luego de los acuerdos suscriptos por ambos a principios de este año, de fomentar las inversiones de empresas extranjeras en Argentina y de avanzar en mecanismos similares al swap con China que permitan fortalecer las reservas del Banco Central.

El encuentro, que se celebrará en Brasilia, será la continuidad del iniciado el jueves pasado a través de una teleconferencia entre ambos mandatarios y que, además, marca la sintonía política de la Casa Rosada y del Palacio do Planalto desde que el líder del PT asumió la presidencia en enero de este año.

El embajador Daniel Scioli subrayó este lunes la "afinidad" política entre Fernández y Lula y además destacó que hay una condición afectiva en esa relación, ya que en Brasilia no se olvida que el Presidente argentino fue una de las principales voces de Latinoamérica en proclamar la inocencia del dirigente pernambucano mientras se encontraba preso.

"Vamos a estar mañana (por este martes) con el presidente Lula, que a partir de su afinidad desde el punto de vista humano pero también político, ha demostrado toda su voluntad de ayudar en este momento a la Argentina", dijo Scioli en declaraciones radiales.

Entre otros puntos, la reunión servirá para avanzar en la concreción de inversiones brasileñas en suelo argentino: "Hay un capítulo en el que vamos a poner foco, y es que Brasil busque mecanismos para financiar a los exportadores brasileños", agregó el diplomático.

Lo que Fernández y Lula buscarán es avanzar concretamente en un proceso que se viene desarrollando con fuerza desde el último trimestre del año pasado y que aceleró su ritmo este año.

Según la información a la que pudo acceder Télam, en ese período son más de diez los encuentros formales entre funcionarios para explorar alternativas en el campo del financiamiento, a las que se suman otras 18 reuniones con el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (Bndes).

Se estimaba que Fernández viajaría acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y parte del equipo de Hacienda, entre ellos, el jefe de asesores de esa cartera, Leonardo Madcur.

La presencia de Massa en la comitiva que se reunirá con Lula y en un posible encuentro con su par Fernando Haddad apunta a la idea de recrear el mecanismo de pago de importaciones con yuanes para el comercio con Brasil.

Según pudo saber Télam, es uno de los ejes propuestos será "fortalecer reservas a partir del financiamiento de importaciones vía Brasil".

"Ídem a lo de China y los yuanes", estimaron cerca de funcionarios argentinos que trabajan en la materia.

La idea de comenzar a modificar las divisas implicadas en el comercio bilateral tiene antecedentes: hacia fines del año pasado comenzó a explorarse la posibilidad de una moneda llamada "Sur" y, en las últimas semanas, el propio Lula realizó diversas declaraciones sobre una desdolarización del intercambio.

"Estoy a favor, en el caso de Brasil con Sudamérica, de que creemos una moneda para comerciar, que aquí en los Brics (la coalición de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se cree una moneda de comercio entre nuestros países, como los europeos crearon el euro", dijo el miércoles pasado Lula en su paso por España y Portugal.

La agenda de los Brics es también un punto que interesa al Gobierno argentino: Fernández ya expresó su intención de formar parte de ese foro en sus diálogos con el propio Lula, pero también con el primer ministro indio, Narendra Modi; con el mandatario chino Xi Jinping, y -antes de la guerra- con el ruso Vladimir Putin.

Por otra parte, el histórico líder del PT tuvo en las últimas semanas otros gestos que han sido agradecidos públicamente por la Casa Rosada, entre ellos la crítica contra el desempeño de los organismos multilaterales de crédito, referencia explícita del caso de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Lo hizo desde Shangai, durante la asunción de la expresidenta Dilma Rousseff como titular del banco de los Brics, el New Development Bank (NDB), cuando acusó al FMI de "asfixiar" a Argentina con las exigencias para el cumplimiento del acuerdo.

Lula aseguró que el NDB (Nuevo Banco de Desarrollo, en español) deberá funcionar como una alternativa al Banco Mundial.

CRÉDITOS PARA QUE EMPRESAS BRASILEÑAS VENDAN EN ARGENTINA

Lula da Silva le propondrá a Fernández la creación de una línea especial de financiación a las empresas brasileñas que le venden a Argentina en monedas locales y así mantener el flujo del comercio bilateral entre los dos principales socios del Mercosur, anunció este lunes el viceministro de Economía brasileño, Gabriel Galípolo, coautor del proyecto, con el ministro de Economía, Fernando Haddad, para crear una moneda común de comercio exterior sudamericana llamada "Sur".

Galípolo explicó que 210 empresas brasileñas comercian habitualmente con Argentina. Según él, Brasil ha dejado en los gobiernos de Michel Temer y de Jair Bolsonaro de financiar sus exportaciones y mecanismos de compensación con Argentina, lo cual permitió el avance de China como principal vendedor de los argentinos.

"En los últimos cinco años, debido a la falta de mecanismos de Brasil para financiar las exportaciones brasileñas y las importaciones argentinas, hemos perdido aproximadamente 6 mil millones de dólares de espacio en la balanza comercial con Argentina a China, que ha estado proporcionando mecanismos de financiación en medios alternativos de pago, como swap, o dando crédito al exportador", dijo el funcionario a la cadena de noticias GloboNews. Galípolo destacó que para Brasil es un mercado exportador diferenciado ya que consume productos de valor agregado, que son necesarios para mantener el empleo brasileño.

Según el número dos de Economía de Brasil, la necesidad de esta línea de crédito se agrava este año debido a una sequía en Argentina, que redujo las exportaciones en un 40%, una pérdida de alrededor de US$ 17 mil millones.

"Esto perjudica un poco la situación de Argentina este año. Pero para Brasil tenemos 210 empresas que comercian con el país, principalmente en valores industriales, con más valor agregado", dijo, destacando la importancia de la medida.

El gobierno de Brasil propondrá que estas líneas de financiación a la exportación sea pagada directamente a las empresas brasileñas en pesos para luego convertirlas en reales y así cubrir la deuda de la financiación.

Galípolo apuntó a la desdolarización del comercio bilateral entre los dos principales socios del Mercosur y lo colocó en el marco de cómo las finanzas mundiales vienen cambiando a partir de la crisis de 2008 y la guerra en Ucrania.

"Existe un comercio entre Brasil y Argentina con una tercera moneda de otro país y la política de esta moneda afecta la relación comercial. Entonces, ese deseo del comercio entre Brasil y Argentina queda condicionado a una tercera variable que está afectando esta lógica", explicó.

Según dijo a GloboNews, el Nuevo Banco de Desarrollo, el banco de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) puede ser una alternativa para la financiación argentina.

"Como Brasil y China son los principales socios comerciales de Argentina, habrá mucho interés para que los dos discutan allí la moneda internacional. De ahí la dificultad de crear soluciones que puedan involucrar monedas nacionales", aseguró.

El presidente Lula en su visita reciente a China defendió que el NDB, presidido por Dilma Rousseff, ocupe para los países emergentes el espacio de las instituciones dominadas por las potencias económicas, como el Banco Mundial.