Puede ser una imagen de 9 personas, personas de pie y carretera

Se trata del niño de seis años que falleció al ser atropellado en 2020 en La Matanza a consecuencia de una supuesta picada ilegal entre dos jóvenes. Este viernes se conocerá la condena.

Un tribunal de La Matanza dictará este viernes la sentencia del juicio por la muerte de Tahiel Contreras, el niño de seis años que falleció al ser atropellado en 2020 en ese partido bonaerense a consecuencia de una supuesta picada ilegal entre dos jóvenes, mientras que desde la fiscalía y la querella consideraron que "va a haber un veredicto de culpabilidad" porque "se probaron los hechos".

La lectura será a las 14 por sistema de videoconferencia, informó a Télam el fiscal Sergio Alejandro Antín, de la fiscalía especializada en Homicidios de La Matanza, que participó del juicio que se realizó contra Nahuel Agustín Olivera y Alexis Leonel Escribanti.

"Esperamos una condena bajo la hipótesis planteada de 'Prueba de velocidad, homicidio simple -de Tahiel- con dolo eventual en concurso con las lesiones que padecieron los papás del niño", detalló Antín, que durante los alegatos solicitó al tribunal 20 años de prisión y seis años de inhabilitación para conducir desde el momento que recuperen su libertad.

"Me parece que va a haber un veredicto de culpabilidad", agregó.

Por su parte, el abogado de la querella, Alberto Palacio, como representante de la familia de Tahiel, dijo a Télam que tienen la convicción de que "se probaron los hechos" y "la responsabilidad de los imputados como coautores de los delitos de prueba ilegal de velocidad, homicidio de Tahiel con dolo eventual y lesiones de los padres".

La pena que pidió el letrado en el alegato fue de 28 años de prisión para cada imputado.

Que argumentan los defensores
En contraposición, los abogados defensores coincidieron en diálogo con Télam que esperan la "absolución" de los imputados.

"El fiscal intentó minimizar el resultado de la pericia accidentológica en cuanto a la velocidad de impacto, que es menor a 40 km por hora, firmada por el perito oficial", dijo a Télam el abogado de Olivera, Reynaldo Bandini.

Sobre esa pericia, Antín aclaró que para él "la velocidad a la que iban es indiferente", porque "el código penal establece prueba de velocidad, y cuando hablamos de eso es saber quién anda más rápido, no por encima de la norma", que en este caso era de 60 km por hora como máximo.

"Las condenas que pidieron el fiscal y el abogado del particular damnificado son desorbitantes. Estos pibes son inocentes, está mal hecha la investigación, y por ese motivo hubo gente que participó en el hecho que es responsable, como la persona que aplasta a la criatura -en referencia a la mujer que declaró como testigo en el juicio y conducía el auto Fox impactado por el auto que manejaba Olivera", concluyó Bandini.

El letrado pidió en los alegatos la "libre absolución -de Olivera- por ausencia de elementos fácticos probatorios que permitan sostener la acusación, y por aplicación del beneficio de la duda; y, "en caso de que se suponga que hay alguna clase de responsabilidad, un homicidio 'culposo', con reserva expresa de recurrir en Casación o, llegado el caso, en la Corte Suprema", aclaró.

Por último, el abogado de Escribanti, Horacio Casalla, señaló a esta agencia que en el juicio no se acreditó la existencia de una corrida y, "eventualmente, la responsabilidad de Escribanti, que no participa del choque, podría estar vinculada por el enjuiciamiento de la existencia de una carrera", por lo que para el letrado "corresponde la absolución".

La jornada del juicio oral y público fue realizada el lunes pasado en la sede de la Universidad Nacional de La Matanza y estuvo a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 4 conformado por los jueces Nicolás Grappasonno, Gerardo Clemente Gayol y Franco Fiumara.


La muerte de Tahiel
El suceso ocurrió en pandemia, el 13 de septiembre de 2020 a las 16.45, en la intersección de la Ruta Provincial N° 21 y la arteria Soldado Sosa, de la localidad de Laferrere, zona "densamente poblada", según la causa.

Olivera, panadero de 24 años, oriundo de Gregorio de Laferrere, y Escribanti técnico radiólogo de 26 años, oriundo de Villa Luzuriaga, se conocían desde el colegio, frecuentaban el "picódromo", y a raíz del hecho, llegaron a esta instancia judicial con prisión efectiva.

Según la investigación de la fiscalía, Escribanti iba a bordo de un Volkswagen modelo Vento y Olivera a bordo de un Chevrolet modelo Corsa, cuando "decidieron" realizar una picada ilegal, circulando por la ruta a una velocidad "superlativa", eludiendo a otros autos y "creando una situación de peligro para la vida o integridad física de las personas que transitaban por la vía pública".

Al perder el control de los rodados, el Corsa impactó contra un tercer vehículo que circulaba en forma reglamentaria por el carril lento (el auto Fox), y fue desplazado hacia la vereda, lugar donde fueron embestidos Luciano Guillermo Contreras, Noelia Abigail Díaz -padres del niño- y Tahiel, que esperaban para cruzar para ir a tomar un helado y luego "darle la sorpresa de ir a la plaza -en el marco del aislamiento por la pandemia-", explicó a Télam la madre del niño fallecido.